La Hermandad
Penitencial de Nuestra. Señora de Begoña organizó
una comida antes de la Romería
La romería a la Basílica
de Begoña y la fiesta de los txikiteros fueron los dos acontecimientos
más relevantes del día para todos aquellos que se
consideran bilbaínos de pro.
Otros, no menos bilbaínos aunque tal vez menos chirenes,
procuran irse lo más lejos posible del bullicio que se monta
en esta jornada en los alrededores de la plaza del Arriaga y el
Casco Viejo; procuran huir de los cánticos -tradicionalmente
se forma una coral multitudinaria- con los que se acompañan
estos eventos.
Ayer, desde muy temprano, en las cercanías
de la basílica de Begoña -se celebraba el día
de la patrona de Vizcaya- olía a rosquilla y pastel. Los
tenderetes y puestos se preparaban para recibir a los miles de romeros
que subirían por la tarde. A mediodía el txakoli y
el talo con chistorra era el tentempié que degustaban aquellos
que se acercaron a disfrutar de la mañana. Los integrantes
de la Hermandad de Begoña, encabezados por Javier Diago,
presidente y abad a un tiempo, se reunieron antes de que comenzaran
los actos más importantes para celebrar una comida de confraternización.
El menú elaborado por los hermanos Thate -Enrique, Carmen,
Hermann y Alfred, éste con dos dedos de la mano derecha escayolados-,
constaba de embutidos, diversos tipos de salchichas y codillo asado.
Todo ello regado por abundante cerveza y vino Luís Cañas
de crianza que había aportado Zorion Arruti y que sirvió
Adalid Osinaga.
A tan pantagruélica comida asistieron
Javier Goitia, vicepresidente de la Hermandad anfitriona, Pedro
Morán, mayordomo de la cofradía Virgen Blanca de Vitoria,
como Josetxu Ortiz de Zárate, Ana Chicote, Adela Tejedor
y Cristina Frustuoso. Asimismo acudieron Jesús Landa, de
la cofradía de Cruzados, Javier San Pedro, de la de Nazarenos,
Beatriz Marcos, concejal del Ayuntamiento de Bilbao, Marino Montero,
que lucía txapela de color azul, y el ilustrador y escritor
K-Toño Frade, romero de honor de la undécima edición
de la romería, que se prolongó hasta el anochecer.
Entre los asistentes se encontraban Luís
Diago, padre del presidente de la Hermandad, Ana, su hermana, Marisa
Elorduy, María Jesús Fernández Añón,
Pepe Rocandio, Javier Navajas, Zulema Rodríguez, Isidro Elezgarai,
de Caja Laboral, Joseba Rodríguez, Iñaki Aguirregoitia,
Begoña Urtxaga, Begoña Gómez, presidenta de
la Asociación de Retinosis Pigmentaria, que el próximo
día 21 celebran la tradicional cena con la sociedad bilbaína
a favor de esta agrupación, Elena Rodríguez, Estíbaliz
Medrano, Gloria María Larrea, Sergio Martín, Natan
García, el doctor José Antonio Aróstegui, Ángel
Oteo, Ramón González, Javi Gorostiza, Jaime Sanz,
Mónica Revilla, Mari Ángeles Savin, Espe Urrutia,
Natxo Ramos, Ana Sánchez, Vicente Aginako, Ángel Plácido
García, Vicente Delgado y Pedro Riaño.
Jesús Landa, Javier San
Pedro, Marino Montero, Beatriz Marcos,
K-Toño Frade y Javier Diago. Fotos: Maite Bartolomé