El Barrio Fígares
sonó en la tarde del domingo 28 de mayo a una mezcla de Domingo
de Ramos de Jesús Despojado y de Resurrección de Facundillos,
cuando pasadas las siete de la tarde se ponía en las calles
el pequeño paso de la Santa Cruz. La procesión estaba
integraba por niños, tanto en el cortejo portando insignias
(cruz de guía, faroles, ciriales, incensario y naveta) como
bajo la parihuela, detrás de la que marchaba parte de la
Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado.
La Santa Cruz se presentaba con sudario
de encaje y sobre un calvario a imitación de piedra con friso
de yedra, en las esquina cuatro guardabrisas iluminaban la sacra
señal de los cristianos.
El cortejo partió de la casa
hermandad de Jesús Despojado para recorrer algunas calles
del Barrio Fígares, siendo muy numeroso el público
congregado para presenciar la primera procesión infantil
que organizan las hermandades del Santo Crucifijo de San Agustín
y Ntro. Padre Jesús Despojado. Sin duda lo que más
destacó fue la ilusión y el empeño de la chiquillería
por su procesión.