El pasado Viernes de Dolores.
7 de abril, la Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad
y Nombre de Jesús y Real e Ilustre Cofradía de Penitencia
de Nuestra Señora de las Angustias de Santa María
de la Alhambra regresaba a su sede de la colina roja tras cuatro
años de estancia en la parroquial del Sagrario. Cerca de
las nueve de la noche se ponía en la calle el cortejo que
acompañaba a la titular mariana de la corporación,
la cual se ubicó para su traslado sobre las andas procesionales
de la Virgen de los Ángeles y sin su característica
cruz de taracea. A la llegada del cortejo a la Plaza del Realejo
se unió al de la Hermandad del Cristo de los Favores que
realizaba su Vía Crucis anual, hasta llegar al templo patronal
de San Cecilio a cuya parroquia pertenecen ambas corporaciones.
En el Monasterio de las Comendadoras de Santiago se unió
el Señor Arzobispo que acompañó a la Hermandad
hasta su templo alhambreño.