Y relució más
que el sol, como manda la tradición de cinco siglos
de historia, el Jueves de Corpus, el día del Señor.
Granada se llenó de luz con la presencia de su Divina
Majestad recorriendo las calles del centro de la ciudad, lo
que supone el momento álgido y principal de la feria
y fiestas del Santísimo Corpus Christi.
Un año más la ciudad
se despertó reluciente de altares y colgaduras, exornada
para recibir la presencia de Cristo vivo en la Eucaristía.
A las diez de la mañana daba comienzo la solemne Misa
del día del Corpus, y a continuación se ponía
en la calle el nutrido cortejo de hermandades y cofradías,
ordenes y asociaciones religiosas y sacerdotes, precediendo
al paso con la Custodia, obra de sumo valor artístico
que servía de manifestador al Sagrada Forma de Cristo
Eucaristía. Detrás del paso marchaba el palio,
autoridades eclesiásticas y civiles, y por supuesto
los Caballeros del Santísimo y la Hermandad del Santísimo
Sacramento y Dulce Nombre de Jesús de la iglesia del
Sagrario, que este año se ha hecho cargo de la organización
de tan magna procesión.
Hasta cerca de las dos de la tarde
estuvo el Santísimo paseando por Granada, bajo el palio
que formaban los toldos dispuestos a lo largo del recorrido
procesional, y que en lo posible aliviaron la presencia del
sol a todas aquellas personas que esperaban para ver al Señor.
Para honrar a su Divina Majestad
se levantaron varios altares a lo largo del recorrido, un
total de 7, lo cual demuestra la buena salud de esta tradición
tan popular, debida en gran parte a las hermandades y cofradías
de la ciudad. Los altares dispuestos para alabanza del Santísimo
Sacramento eran, según el recorrido procesional:
Altar de la Asociación de
Vecinos Sagrario Centro y la Hermandad de las Tres Caídas
(Plaza del as Pasiegas) presidido por la imagen de San Jacinto,
de la Iglesia de Santo Domingo.
Altar de la Cofradía de la
Encarnación (Placeta de Cuchilleros- calle Mesones),
con un palio sacramental suspendido en el aire.
Altar del Ayuntamiento (Plaza del
Carmen) montado por la Hermandad de las Tres Caídas,
presidido por la Custodia, San Antonio y el Corazón
de María.
Altar de la Cofradía de la
Oración en el Huerto de los Olivos (Calle Reyes Católicos)del
cual llamaba poderosamente la atención la presencia
del ángel del misterio procesional sobre un monte de
espigas, indicando hacia la custodia.
Altar de la Archicofradía
del Carmen (Gran Vía),, hacía referencia a la
Virgen como primer sagrario de Cristo, uniendo la imagen de
la Virgen del Carmen que presidía el altar con el sagrario
de la parte inferior, que contenía un Niño Jesús
dormido, mediante lazos dorados.
Altar de la Cofradía de la
Santa Cena Sacramental (Puerta de San Jerónimo –
calle Cárcel Baja), presidido por segundo año
consecutivo por el paso de misterio de la Santa Cena Sacramental,
trasladado desde la Iglesia de Santo Domingo a las siete y
media de la mañana.
Altar de la Cofradía de la
Entrada de Jesús en Jerusalén ( Pie de la Torre),
de marcado carácter inmaculista, la imagen de María
se encontraba custodiada por las de San Juan Evangelista y
Santiago el mayor, del paso de misterio de la cofradía.
Siendo la primera ocasión en que prepara un altar de
corpus esta corporación nazarena.