Recientemente ha sido
entregada la imagen de Virgen que en julio de 2005 encargara
al imaginero cordobés Miguel Ángel González
Jurado la Junta de Gobierno de la Archicofradía del
Dulce Nombre de Jesús, Santa Vera Cruz (Cristo de la
Expiración) y María Stma. del Valle.
La
Archicofradía que contaba con los otros titulares,
Niño Jesús del Dulce Nombre y Cristo de
la Expiración carecía de su titular mariana.
Con ello se ven culminados los anhelos de todos los
hermanos, dotando a la ciudad de una imagen más
en pos de su Semana Santa y su patrimonio cultural,
artístico e histórico.
La Archicofradía
remonta sus orígenes al siglo XVI, el documento
más antiguo conocido data de 1577, si bien, al
radicar en la capilla del Antiguo Real Hospital de Santa
Ana, es más que probable que se creara a la vez
que su construcción y iniciara su funcionamiento
en los primeros años del siglo.
En su historia más reciente,
en 1990 se recupera la Hermandad empezando por los jóvenes,
con la formación de la alegre procesión del
Dulce Nombre de Jesús en la mañana del Domingo
de Resurrección (Declarada de Interés Turístico
Nacional), germen, años posteriores, de la procesión
de la Vera Cruz en la tarde-noche del Viernes Santo. Cortejo
éste caracterizado por la austeridad y el silencio
más respetuoso.
La advocación adoptada es
una recuperación histórica de Motril (al igual
que la de los otros Titulares) de la que se conoce su existencia
al menos desde el siglo XVIII.
La nueva imagen es una talla de
las llamadas de candelero, de 170 centímetros de altura,
tallada en cedro real, la cual nos muestra a una Dolorosa.
Su expresión refleja el sentimiento contenido de una
Madre por la pérdida de su Hijo (Expirante en la Cruz).
La policromía, en tonos de trasparencias fríos,
se inspira en las policromías de la antigua escuela
granadina.