El sábado 13, la venerada imagen estuvo expuesta en devoto besamanos durante toda la jornada, con función religiosa y ofrenda floral al final de la misma. Ya en la mañana del Domingo 14, coincidiendo con la festividad litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz, se ponía en la calle la procesión de gloria y alabanza que llevaría a la Virgen a recorrer las calles de su barrio.

     A las once partió el cortejo desde la iglesia de San Juan de Letrán, para llegar al recinto de fiestas, instalado en un pabellón rehabilitado del antiguo cuartel de automovilismo. Allí se celebró la Santa Misa en honor de la patrona, dando comienzo a las doce, a su terminó la Virgen recorrió de nuevo las calles del barrio que tanto amor y devoción le profesa, devolviendo así a sus devotos las visitas diarias que realizan a su capilla de la iglesia de San Juan, donde se recogió con la vista ya en su salida penitencial del Viernes Santo.