SENTIMIENTO. EL TRABAJO COSTALERO VISTO POR EL ALMA DE UNA MUJER COFRADE
Silvia Solano Padul, marzo 2008
Con pasos que son pulgadas guiados por los ojos de un capataz decenas de alpargatas, caminando, todos por igual.
Bajo un mismo estandarte, con una misma devoción caminan como uno solo portando una misma ilusión.
Caminando sin apenas ruido, con paso lento y acompasado, sobre su cerviz dolorido llevan a Cristo crucificado.
Con suaves mecidas, que no rompan la magia, que no lastimen a quien portan arriba, que a todos llegue su gracia.
Cornetas y tambores que acompañan cada chicotá, pequeños y mayores admirando cada levantá.
Con levantás que merman fuerzas, poco a poco se anda el camino, ¡Costalero, no te rindas! que hay que llegar al destino.
Ese martillo que está llamando y el capataz que grita: ¡A esta es! Las lágrimas me van asomando, se me eriza el alma y la piel.
Aprieta el paso el costalero en un esfuerzo supremo de dolor cierra los ojos y pide al cielo ¡Que no me fallen las fuerzas, Señor!
Unos a otros se van animando poco a poco las fuerzas flaquean, el costal ya les va quemando y el sudor ya saborean.
¡De costero a costero! ¡Todos por igual! bajo un envejecido madero el sentimiento es singular.
¡Al cielo con Él! Levantan una y otra vez, sobre sus hombros hundidos, sobre su dolorida piel.
Ya crujen las trabajaderas rezumando olor a sal, sus pisadas firmes, ligeras que marcan a fuego el costal.
Un pequeño aguor les ofrece agua con esmero, espera impaciente hacerse mayor, pues ya quiere ser costalero.
Para sentir la misma ilusión, para saber por que lloran los costaleros, qué tan grande será razón, que ni siquiera importa el dinero.
Ese capataz que les va llamando y que de ninguno ha de olvidarse, con inmenso cariño se los va ganando, para que todos quieran quedarse.
Y al terminar la procesión, orgullo y dolor copan su pecho, será inmensa la emoción, de saber un trabajo bien hecho.
Alzan sus ojos al cielo en emotiva despedida del Nazareno, en su corazón un gran anhelo salud; para volver a ser costalero.
Porque yo soy costalero, me lo sembré en el corazón y que sepa el mundo entero que no hay mas linda devoción.
Silvia Solano, 28 de febrero de 2008
¡Con todo mi cariño y admiración para la cuadrilla de costaleros de La Borriquilla de Padul!
Fotos: Archivo de Padul Cofrade © Padul Cofrade. Todos los derechos reservados
Silvia Solano