BENDICIÓN
DE LA NUEVA IMAGEN DE SANTA ANA EN RESTÁBAL
Isaac Palomino Ruiz
Restábal, diciembre 2009
Santa
Ana, copatrona de la localidad de Restábal, cuenta
con importante devoción entre los lugareños.
A raíz de la epidemia de peste de 1884, y de su atribuida
intervención en el cese de la misma, el pueblo le dedica
fiestas en su onomástica del 26 de Julio. El núcleo
original de esta devoción era la imagen de la santa
que se veneraba en la iglesia parroquial de San Cristóbal
desde siglos atrás. Imagen de Santa Ana con la Virgen
y el Niño Jesús que se perdió en el incendio
que arrasó la iglesia el 2 de diciembre de 1965.
En 1966, cuando se reabrió
el templo al culto, la presencia de esta devoción era
indispensable para la población, junto con la de los
patrones, San Cristóbal y la Virgen del Rosario. Con
la ayuda de los vecinos y de otras parroquias se fueron reponiendo
las imágenes. En el caso concreto de Santa Ana fue
la parroquia de Gójar quien cedió la talla.
La cesión se hizo bajo la condición de regresar
la imagen a Gójar en cuanto Restábal adquiriese
una propia, condiciones que nunca se dieron a conocer al común
del pueblo de Restábal por parte de las personas que
hicieron la gestión. No en vano, la imagen fue restaurada
por Domingo Sánchez Mesa en 1966, costeándose
por la parroquia de Restábal. Se trata de una imagen
de principios del siglo XVII, obra de retablo de la escuela
granadina con una magnífica policromía.
Cuarenta y dos años
de culto y veneración separan la salida de Santa
Ana de Gójar y la reclamación de la misma
por parte de su parroquia de la Paz. Exponiendo los requisitos,
basándose en un documento existente, la parroquia
gojareña solicitó el regreso de la imagen.
Una vez cerciorado de la legalidad de la petición
y de la obligación de devolver la talla, el entonces
párroco de Restábal, Enrique Ángel
Martín, lo comunicó a la feligresía
y se comenzó el proceso para adquirir una nueva imagen
de la abuela Santa Ana.
De este modo llegamos al sábado 28 de noviembre,
casi cuarenta y cuatro años después de la
desaparición de la primera talla de la santa. A las
seis de la tarde, y anunciada por repique de campanas, dio
comienzo la solemne eucaristía de bendición
de la nueva talla de Santa Ana. Centrando un sencillo altar,
la talla salida de los talleres Artemartínez de Horche
(Guadalajara) presidía el templo parroquial para
recibir el agua bendita. Al término de la eucaristía
fue bendecida la imagen por el actual párroco, D.
Javier, se entonó la salve popular de Restábal
y se organizó un improvisado besamanos por todos
los asistentes que abarrotaban el templo, al acercarse a
contemplar la que a partir de ahora llamarán "Abuela
de Restábal".
Se
trata de una obra de talla completa en madera, de tamaño
académico, que sigue los cánones de la escuela
granadina de principios del siglo XVII, más concretamente
del estilo de Bernabé de Gaviria. El hecho de tomar
este modelo radica en que se trata de una obra sacada por
puntos de la talla homónima existente en la iglesia
parroquial del vecino Pinos del Valle. La nueva obra ha sido
personalizada en algunos aspectos, con tal de otorgarle una
serie de caracterísicas que la distingan de su referente:
el caso de la mano del Niño sobre la mejilla de su
madre, rasgos fisonómicos de Santa Ana o la policromía
toda ella estofada, aportando así una visión
de conjunto mucho más rica, atractiva y particular.
Desde estas líneas quiero
manifestar que el pueblo de Restábal no ha tenido constancia
alguna en estos más de cuarenta años, de que
la imagen de Santa Ana, que tan fervientemente se ha venerado,
debía ser devuelta a su lugar de origen, el cual sí
conociamos. Un tiempo en que se creía que la talla
había sido donada, y no cedida. En caso de haber sido
conocedores de la situación de "préstamo"
seguro se habría subsanado hace muchos años.
Del mismo modo quiero expresar
él más sincero agradecimiento al pueblo de Gójar,
por el tiempo que nos han tenido cedida la imagen de Santa
Ana. Esperando que su presencia los colme de bienaventuranzas
y gozos, como ha hecho con Restábal y los restabeños.
Sin olvidar, claro está, agradecer
a Pinos del Valle la cesión de su imagen santanera para la
ejecución de la nuestra. Un verdadero gesto de hermandad
entre pueblos vecinos.
Todo este proceso ha llegado a buen
puerto gracias al inestimable trabajo y esfuerzo de D. Enrique Ángel
Martín Puerta, a quien Restábal y quien suscribe,
le quedan eternamente agradecidos por su labor en nuestra parroquia,
incluso después de dejar tutela. Que Santa Ana bendita, nuestro
patrón San Cristóbal y la Virgen del Rosario, madre
y patrona de Restábal, le ayuden a seguir en su senda evangelizadora.