El pasado lunes, y como cada
10 de marzo, la imagen del Nazareno del Gran Poder estuvo
expuesto en devoto besamano, conmemorando así el
aniversario de su bendición hace trece años.
La imagen estaba presidía
el templo de San Gil y Santa Ana desde la escalinata del
presbiterio. Le servía de fondo el tabernáculo
con la imagen de la Asunción de María y la
candelería dispuesta sobre el altar, junto un delicado
exorno floral.
Estuvo custodiado en todo
momento por miembros de la banda de cornetas y tambores
que lleva su nombre.