FIESTAS EN HONOR
A LA VIRGEN DEL CARMEN EN CALAHONDA
Francisco Molina Muñoz
Padul Cofrade
Calahonda, agosto 2009
La
localidad granadina de Calahonda vivió el pasado domingo,
2 de agosto, el día grande de sus fiestas, culminando
con la procesión de la Virgen del Carmen y San Joaquín.
Ya oscurecía cuando
el Coro Rociero entonaba sus canciones, dedicadas a la Santísima
Virgen, a las puertas de la ermita. Y con el himno nacional
salieron las imágenes a la calle, frente al paseo marítimo,
portadas por hombres y mujeres de la localidad. No obstante,
según nos comentaron en los momentos previos al inicio
de la procesión, al contrario que en otros lugares,
aquí se sienten orgullosos de que gente que no sea
del pueblo decida por propia voluntad arrimar el hombro y
portar alguna de las imágenes durante un trecho.
De la ermita al mar, y así,
como lo más normal del mundo, el viento se adormece,
la mar se calma y ofrece su cara más amable a la Patrona
de los marineros. El primero en embarcar: el párroco,
para recibir, desde la popa de la pequeña embarcación,
la imagen de Nuestra Señora. Y San Joaquín en
otra barca acompañando de cerca a la Madre de Dios
en su recorrido marinero hasta el “Farillo”.
Bengalas y cohetes jalonan el itinerario
frente a la playa, llenando de luz multicolor las oscuras aguas.
Desde la arena miles de vecinos y visitantes son testigos y partícipes
de la procesión marinera.
Un monumental castillo de fuegos
artificiales, sincronizados con la hermosa música que sonó
durante el espectáculo pirotécnico, recibió
a la Virgen del Carmen y San Joaquín a su regreso.
Después siguió la procesión
por tierra, recorriendo las calles más emblemáticas
de la pequeña población de la costa granadina, hasta
concluir el itinerario marcado.