AGRUPACIÓN
MÚSICO CULTURAL DE LA SANTA VERA-CRUZ: HISTORIAS DE LA PEPA
Agrupación Músico Cultural de la Santa
Vera-Cruz
Alhaurín el Grande, abril 200
¡Domingo
de Resurrección, adiós a la Semana Santa!
El Domingo de
Resurrección en La Pepa, siempre es un día de
contrastes. Se mezclan sensaciones distintas e intensas. El
cansancio de toda una semana vestido de músico, con
el buen sabor del trabajo bien hecho. La tradición
marca que acompañemos la procesión de Jesús
Resucitado en la vecina localidad de Monda. Siempre ha sido
así desde que tengo uso de razón.
Salimos temprano, tempranísimo
para la juventud que disfruta el fin de semana. Y las caras de cansancio
se mezclan con ese aire distinto que se respira en esta "contrata".
El sol suele ser generoso el día que el Señor resucita,
pero al bajar del autobús en Monda, siempre hay una ligera
brisa donde se notan esos centígrados de menos de las primeras
horas del día. Desayunamos en diferentes bares del centro
de la localidad, es imposible meternos a todos en el mismo. Buen
ambiente, risas y ganas de hacerlo bien otro año más.
Después un pasacalles que recorre
Monda al completo, para anunciar que Jesucristo ha resucitado y
que la procesión está al salir. Se aproxima el medio
día y la banda llega a la plaza donde se ubica la salida
procesional. Poco a poco el pueblo se echa a la calle. Himno nacional
y un trono ya familiar sale del interior de la parroquia. Comienza
la procesión, que durante tres horas recorrerá las
calles de la localidad. Calles estrechas con vecinos expectantes.
Al término de la misma, los
componentes de La Pepa, siempre estamos de enhorabuena. Concluye
la Semana Santa y para saborearlo compartimos un almuerzo de convivencia
antes de llegar a nuestro pueblo.
Este año como siempre ha sido,
tenemos experiencias que contarnos, la Semana Santa cansa pero reconforta
para el músico cuando ve que tantos meses de trabajo tienen
la justa recompensa de una labor reconocida. Grande es La Pepa porque
grandes son los que la componen. Cualquiera lo puede preguntar a
los portadores de Nuestro Padre Jesús del Rescate, María
Santísima de La Paloma y Jesús Resucitado. Ellos han
sido testigos este año de ese legado y de esa magia para
hacer distinta la música procesional. No es una banda cualquiera,
no es una banda más, La Pepa no pasa por los sitios sin pena
ni gloria. Son treinta años de la historia de nuestro pueblo
representando en multitud de sitios la música de nuestra
Cofradía y la de la Semana Santa de Alhaurín el Grande.
La grandeza de La Pepa aquí
la conocemos, pero volveremos a verla cuando el primer día
del mes de Mayo baje la calle del Convento con el Cristo de la Vera-Cruz
en sus entrañas. Serán días de ajetreo y cansancio,
así es el Día de la Cruz, pero de una alegría
indescriptible, incomparable e inigualable para el joven alhaurino
que tiene el orgullo de pertenecer a La Pepa.