El Viernes Santo en Padul fue inolvidable para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

     Al finalizar el itinerario oficial fue a encerrarse por primera vez a su Casa de Hermandad. Casa construida con mucho esfuerzo, pero esa noche se pudo olvidar todo y ver como el Nazareno hacia su entrada en ella.

     Hubo nervios y tensión pero todo quedo olvidado una vez que estaba dentro. Los costaleros de rodillas para meter el paso. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, de Granada, comenzó a tocar el himno de España cuando el Nazareno entraba por primera vez en su Casa de Hermandad. Se hizo silencio en la calle y, una vez dentro, todo fueron aplausos, abrazos y lágrimas de emoción y alegría, al ver cumplido un sueño largo tiempo deseado.