Hoy más que nunca nos alegramos de que las cosas adquieran un tono de normalidad, máxime con los tiempos que corren y las noticias que vemos, leemos y escuchamos en los distintos medios de comunicación, un día sí y otro también, sobre la disparidad de pareceres entre la Iglesia y el Estado.      En Padul, pueblo de Granada con una población aproximada de entre ocho y nueve mil habitantes censados, se ha dado una muestra clara de que cuando hay voluntad de entendimiento, éste no tiene más remedio que llegar.      Son muchas las ocasiones en que hemos publicado en estas páginas, no sin cierto sabor amargo en la boca y pesar en el corazón, noticias sobre la atípica "romería" que se realizaba año tras año en Padul, en “honor” a San Isidro. Romería en la que no estaba presente el homenajeado (naturalmente nos referimos a la imagen del Santo Patrón de los Labradores), ni el párroco, como representante del estamento eclesiástico en nuestra Villa, participaba en dicha “romería”.

     Por fin, tras reunirse las partes implicadas en la organización de los actos en honor a San Isidro: Párroco de Padul, Don Cristóbal Sánchez, la Concejal de Bienestar Social, Doña Dolores Cenit y representantes de los labradores de este municipio, llegaron al consenso… gracias a Dios y a San Isidro, habría que decir.

     Y parece mentira, pero la gente, la buena gente de Padul, tenía ganas de que se normalizaran las relaciones entre la iglesia y el Ayuntamiento, tanto tiempo perdidas o como poco ignoradas, y como consecuencia de lo dicho el resultado ha sido ¡¡ESPECTACULAR!!

     Así es, el pasado domingo, 17 de mayo, a las once de la mañana se ponían en movimiento más de veinte carrozas, numerosos caballistas y miles de paduleños y visitantes, en una procesión histórica por el casco urbano, en la que Francisco Molina Prenafeta, “Paquito el del Gasoil”, ha vuelto a llevar en su Land Rover la imagen de San Isidro, como antiguamente, y en la que la banda de la AMC San Sebastián, dirigida por Francisco Javier Corral, sonaba a gloria.

     Y después la romería propiamente dicha con San Isidro presidiendo la retahíla de carrozas que, partiendo de la explanada del silo y echando por el camino de la Sierra y la carretera de la Cabra Montés llegó hasta el Campamento Militar Alférez Rubio Moscoso.

     Nada más llegar, a la una de la tarde, se celebró la santa misa en un ambiente respetuoso y multitudinario, y en la que, por primera vez en Padul, de dio cabida al Coro Rociero Al-Badul. El conjunto de todo lo descrito es el que nos ha hecho calificar de ¡¡ESPECTACULAR!! e ¡¡HISTÓRICO!! lo acontecido en la romería de este año.

     Quieren más, pues aún hubo más. La Asociación de Cofradías de Padul regentó una barra y realizó rifas, de las que el importe íntegro de las ganancias obtenidas ha ido a parar a Cáritas Parroquial, para que, en palabras de nuestro párroco, podamos ayudar a los más necesitados de Padul.

     Al final quedó una frase que será la que nos impulse a continuar. La pronunció el Párroco de Padul, D. Cristóbal Sánchez, tras la finalización de la misa, "EL AÑO QUE VIENE, REPETIREMOS".

     Solo nos queda decir: ¡¡AMEN!!