Un año más, el pueblo de Dúrcal ha celebrado las fiestas en honor a su patrón San Blas y a la Virgen del Carmen. Este año, afortunadamente, el tiempo acompañó algo más que el pasado año celebrándose con más esplendor todos los actos, aunque nos dio un pequeño susto la jornada del día 3.      El domingo 31 de enero se procedió a la bajada del santo desde su Ermita hasta la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción. Fue una tarde muy fría y con el viento como principal protagonista, pero nada de ello disuadió a los durqueños y durqueñas de acompañar a su patrón. La bajada se prolongó durante dos horas y media en las que no faltaron las ruedas y cohetes que los vecinos ofrecieron al santo.

     Y ya metidos en el mes de febrero, el martes día 2 se celebró la misa de la Candelaria a las 5 de la tarde y ya a las 7 se celebró la eucaristía de la Virgen del Carmen. Sobre las 8 de la noche se inició la procesión con dicha imagen, que se presentaba hermosamente vestida y adornada con centros de flores blancas. Durante algo más de una hora se prolongó la procesión que recorrió la zona del barrio del Darrón y las Moredas, lo que se conoce como la parte alta del pueblo. Justo antes del encierro de la procesión, la agrupación musical Virgen del Carmen y el grupo de majorettes ofrecieron sus sones y sus bailes a la titular de banda. Una vez finalizada la misma, tuvo lugar un castillo de fuegos artificiales en honor a la Virgen en la zona de las Eras.

     El miércoles 3 de febrero, festividad de San Blas, tuvo lugar la eucaristía a las 12 del mediodía, con un templo abarrotado en el que, literalmente, no cabía un alfiler. De destacar que en esta jornada la lluvia hizo acto de presencia en diferentes ocasiones, incluso en el momento en que salía la procesión de la Iglesia, pero afortunadamente sólo se quedó en un susto ya que paró rápidamente y se pudo llevar a cabo la procesión con total normalidad. A las 19 horas partía la procesión desde la Iglesia Parroquial, prolongándose durante una hora y cuarto aproximadamente y recorriendo el conocido Barrio Bajo, por la zona de Almócita y la Estación. Se presentaba el trono del Patrón bellamente exornado con flores en tonalidades rojas y blancas. Al término de la misma, tuvo lugar de nuevo el castillo de fuegos artificiales en honor al santo patrón de Dúrcal. La próxima vez que San Blas vuelva a salir a las calles, será en torno al 19 de marzo en la subida a su Ermita.

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