NOTICIAS DE LA
COFRADÍA DE LA SANTA VERA CRUZ DE ALHAURÍN EL GRANDE
(II)
Cofradía de la Santa Vera Cruz
Alhaurín el Grande, marzo 2010
Brillante actuación de La Pepa en el concierto "Viernes
de Dolores"
Con una puntualidad
digna de mención y como portal inequívoco de
nuestra Semana Grande, un año más como viene
siendo tradicional cada Viernes de Dolores, ha tenido lugar
en la Casa de la Cultura de Alhaurín el Grande, el VIII
Concierto de Marchas Procesionales “Viernes de Dolores”,
a cargo de la Banda de Música de la Agrupación
Músico- Cultural de la Santa Vera-Cruz, dirigida por
D. Manuel Bonilla Cascado.
Un repertorio escogido con muy buen gusto, con
la interpretación en su primera parte de piezas de la talla de "Cádiz
Cofrade", "A Ti Manué", "Costalero" y "Cristo
de la Presentación", siguiendo con "Bajo Palio", "Aniversario
en Nervión", "Encarnación Coronada", finalizando
el concierto como no podía ser de otra manera con "Señor del
Convento".
Los que hemos tenido la oportunidad de asistir al Concierto, hemos
disfrutado de buenos y maravillosos momentos, siendo transportados
a través de la música y la imaginación, a
nuestra Semana Santa.
El acto ha sido presentado por Dña. Raquel Rueda Barrionuevo,
componente de La Pepa, que ha sabido hacer una conjunción
perfecta entre el repertorio, sus autores y nuestra Pepa, que no
en vano celebra este año su XXX Aniversario. Ahí es
nada.
Brillante actuación una vez
más de nuestra querida
Pepa.
Carta de Mons. Fernando Sebastián Aguilar:
El Cristo Muerto
Desde 1960,
la Cofradía del Santo Cristo de la Vera-Cruz y de
Ntra. Señora de la Soledad, es también del
Santo Sepulcro. Venera y procesiona la imagen conmovedora
de Jesucristo yacente y muerto. Si cada momento de la vida
y de la muerte de Cristo tiene un mensaje y una eficacia, ¿cuál
es el mensaje del Cristo muerto en el sepulcro?
Esta imagen de Cristo nos
hace pensar en la verdad de la muerte de Jesús. El
Hijo de Dios quiso ser hombre de verdad, con todas las consecuencias,
y quiso ser hombre en un mundo ciego y cruel, que lo condenó a
muerte, lo ejecutó como un malhechor y lo echó fuera
del mundo de los vivos. Jesús quedó fuera de
nuestro mundo. Sus enemigos querían que se perdiera
su memoria cuanto antes, que nadie se acordase de él.
Lo mismo que ahora.
La verdad de la muerte de Jesús es, a la vez, la verdad
de nuestra salvación. Jesús llegó hasta la
peor situación en que nosotros podemos estar, vencidos por
la muerte, sin esperanza de vida y de salvación. Sobre su
cuerpo vencido, cerraron el sepulcro con una gran piedra. Como
si todo hubiera terminado.
Pero de la suprema debilidad del sepulcro, Dios lo resucitó con
el gran poder de su amor. La inocencia de Jesús, su bondad,
su obediencia y, sobre todo, su gran amor, que le llevaron hasta
la muerte, merecieron ante Dios el triunfo de la resurrección.
El amor de Dios a su Hijo Unigénito, rompió las puertas
del sepulcro, aniquiló el poder de la muerte, abrió para
Jesús las puertas de la resurrección y de la gloria
eterna. El cuerpo mortal de Jesús es ahora templo de Dios,
centro del mundo y fuente de vida eterna para todos los que creen
en él.
El cuerpo resucitado y glorioso de Jesús es el nuevo mundo
al cual caminamos nosotros, sus discípulos, los que queremos
vivir y morir cogidos de su mano por medio de la fe, de la obediencia
y del amor. Por eso se nos conmueve el corazón cuando vemos
de cerca la imagen de Cristo yacente en el sepulcro.
Su muerte es el modelo y el anuncio de la nuestra. Si morimos
con él y como él, justos en un mundo injusto, confiados
en la misericordia de Dios, nuestro cuerpo mortal nacerá con
Cristo resucitado a una vida nueva, eterna, feliz y gloriosa como
la suya. El sepulcro de Jesús, es, para sus discípulos,
fuente de vida eterna y principio de una vida nueva y santa. Que
esta fe nos sostenga en la lucha de cada día y transforme
la realidad de cada momento de nuestra vida.
Reinstauración,
bendita palabra
Bendita sea
por el significado que encierra para nuestros hermanos cofrades.
Y por los sentimientos que ha pasado a aglutinar desde hoy.
Como culmen de los actos celebrados
para recordar la efeméride de nuestro Santo Sepulcro,
el pasado sábado, la Cofradía ha rememorado
el sufrimiento de Jesucristo desde que es condenado a muerte
hasta su sepultura. El ejercicio espiritual que supone el
Camino de la Cruz nos ayuda a comprender mejor de qué fue
capaz Él por nosotros. ¿ Y nosotros por Él?
Benditos sean los alhaurinos y su idiosincrasia. Cuánto
menos trabajo hubiese supuesto rezar el Vía Crucis de manera
más recogida, más austera, más “ cristiana ” .
Pero, ¿ cuántos hubiésemos, mejor, hubiesen
asistido? Los verdes al rezar el Vía Crucis, lo hacemos
según nuestra forma de entender las cosas, a lo grande.
Siendo preguntado por tanto espectáculo y jolgorio que rodean
a muchas de las procesiones de la Semana Santa de Málaga,
un Sr. Obispo Emérito de Málaga, respondió que
todo merecía la pena con que una sola persona de entre el
público orase. Estoy totalmente convencido de que la inmensa
mayoría de las personas que esperaron en las calles de Alhaurín
el paso del cortejo, no se hubiesen acercado al Convento de otra
manera. Somos cristianos comodones. Qué mejor herramienta
para hacernos llegar el mensaje de Jesús que la Cofradía.
El cortejo comenzó a las nueve y media de la noche, encabezado
por la luz y guía de nuestros cortejos, nuestra Cruz. Hasta
aquí todo normal incluido un poco de retraso, habitual.
Por primera vez, pasearon los catorce estandartes portando las
estampas de las estaciones del Vía Crucis sobre terciopelo
verde. Inmensa inversión la llevada a cabo por la Cofradía
para tal fin. Porque ellas son Cofradía, las “mujeres
de la costura” como las llamamos comúnmente. Inmensa
e incalculable porque ellas ofrecen al Señor lo que no tienen,
tiempo de sus respectivos trabajos, de sus familias, de sus mayores.
Sacrificio. El dinero necesario para los materiales, ha sido sufragado
por donaciones de los hermanos.
Y de las personas que hubiesen asistido al Convento para rezar
junto a sus hermanos el Vía Crucis si no se hubiese hecho
por las calles, ¿cuántos serían jóvenes?...
He creído contar más de ochenta sólo con instrumentos
en las manos. Si esta savia cofrade enfundada en su casaca verde
hermandad no le diese sentido a acompañar a uno de sus titulares,
se dedicaría a tocar y estudiar en el conservatorio.
En el Vía Crucis, en forma de solemne procesión,
la Cofradía ha rezado en la calle contando con la ayuda
de uno de sus mayores patrimonios, sus hermanos. Nada menos que
ciento veinticinco mantillas y ciento cincuenta portadores han
querido acompañar al Cristo Yacente con el recogimiento
y el respeto oportuno. Contando con la implicación de todos,
incluidos los que observaban en silencio desde la acera, hemos
sido participes en la oración.
Contemplar las filas de mantillas me llenaba el corazón.
Era ver una radiografía generacional de nuestra Cofradía.
En una de las hileras vimos a una madre con sus tres hijas, ¿ alguien
puede imaginar el orgullo que pudo sentir a lo largo del recorrido?
Como ella, cada fila tenía su pequeña historia.
Benditos sean los hermanos que hace 50 años nos dieron los
motivos para que hoy estemos de celebración.
La Cofradía de la Santa Vera-Cruz
participa en el Domingo de Ramos
En una luminosa
mañana donde el buen tiempo ha sido uno de los protagonistas,
una nutrida representación de la Cofradía de
la Santa Vera-Cruz, ha participado en los actos que ha organizado
la Parroquia con motivo del Domingo de Ramos.
Sobre las 10.30 de la mañana la representación
de la Cofradía, partía desde la Plaza del Convento, hacia la Parroquia
de la Encarnación.
Los actos dieron comienzo a las 11.30 de la mañana, con
la bendición en las escaleras de la Parroquia de las palmas
y ramas de olivo, siguiendo con la procesión que ha discurrido
por las calles del centro histórico. Una vez llegada a la
Parroquia, se ha celebrado la Solemne Eucaristía del Domingo
de Ramos, oficiada por el Párroco D. Francisco Javier Hernández
Pastor, y concelebrada por el Diácono D. Manuel Moreno Conejo.
Verdes y Moraos enfrentados por tradición
Para los que la semana pasada no tuvisteis la ocasión de
haber visto el reportaje del programa Andalucía Directo
de Canal Sur TV.