Aunque
desde hace años
no coincida la
celebración
litúrgica
con uno de los
jueves que brillan
más que
el Sol, lo cierto
es que la procesión
del Corpus Christi
mantiene en Padul
una tradición
ancestral, transmitida
sin cambios en
lo esencial de
generación
en generación.
Un año
más
aunque, por
imperativos
que no viene
al caso tratar,
no coincida
con su fecha
litúrgica,
Padul celebra
la festividad
del Corpus
tal y como
ha venido haciéndose
desde tiempos
inmemoriales.
Una
ingente
cantidad
de niños
y niñas,
que este
año
han recibido
su primera
comunión,
iniciaban
la procesión
precediendo
al Santísimo
Sacramento.
Tras ellos
una multitud
de fieles
entre la
que se contaba
con la presencia
de una nutrida
representación
cívica,
entre la
que podemos
citar al
Alcalde,
el Primer
Teniente
de Alcalde,
el Presidente
y la Portavoz
de la Federación
de Cofradías
de Padul,
miembros
de la Hermandad
del Señor
y una representación
del a Adoración
Nocturna
de Padul.
Bajo
el templete
de plata,
que en
su día
fue donado
para procesionar
al Santísimo,
una hermosa
custodia
conteniendo
la Sagrada
Forma.
Es
lamentable
que la
estética
del conjunto
y la magnificencia
que podría
tener no
se aprecie
en su totalidad
al ser llevado
en unas andas
con ruedas.
El templete
se había
diseñado
para ser
portado en
el trono
de plata
de la Cofradía
de Nuestro
Padre Jesús
de la Flagelación,
cuyos costaleros
y los de
otras Hermandades
y Cofradías
siempre
estaban
prestos
a llevar.
Como
siempre, muchos
han sido los altares,
conmemorativos
de la exaltación
de la eucaristía,
los que han marcado
el recorrido procesional.
El párroco
de Padul Don Cristóbal
Sánchez
Liñán
hizo una estación
ante cada uno de
ellos invitando
a los fieles para
que pidiesen a
Dios por la paz
mundial, por los
menos favorecidos,
etc.