Y
allá que
nos fuimos… Así podría
comenzar
el relato
de la experiencia
que el 1
de mayo de
este año
hemos vivido
en la pequeña
localidad
granadina
de Benamaurel.
Como cada
año,
con motivo
de la festividad
de Nuestra
Señora
la Virgen
de la Cabeza,
las comparsas
Cristiana,
Mora y
los Pakkos
del Guardal,
sacan a
relucir
sus mejores
galas y
sus ganas
de hacer
que sus
fiestas
sean inolvidables,
tanto para
ellos como
para los
visitantes,
los cuales
en ningún
momento
se sienten
forasteros.
Antes al
contrario,
plenamente
integrados,
como un
comparsista
o benamaurelense
más.
Llegamos
desde Padul
solo dos
personas:
mi esposa
y yo. Por
desgracia
en esta
ocasión
la amenaza
de lluvia
pudo más
que las
ganas de
pasar una
jornada
de fiesta
y disfrute,
anulándose
el viaje
que cada
año
viene organizando
la Hermandad
de ”La
Borriquilla” de
Padul,
al ir “desapuntándose” poco
a poco
los que
habían
hecho reserva
de plaza.
No obstante
manifestaron
que el
próximo
año,
si Dios
quiere,
estarán
los primeros
para animar
en el desfile
y estar
en cualquier
lugar donde
haya algo
que celebrar
o comida
que compartir.
Por nuestra
parte,
como ya
he dicho,
disfrutamos
de un hermoso
y lucido
desfile,
en el que
era digno
de señalar
el cambio,
casi al
completa,
salvo unas
pocas filas,
del atuendo.
Hay que
señalar
lo acertado
de la elección
de la inmensa
mayoría
de las
galas que
lucieron
los y las
comparsistas.
Tras la subida
a la ermita nos
fuimos a la barraca
de los Cristianos,
donde, como siempre,
fuimos recibidos
y atendidos como
se puede recibir
o atender a un
amigo de toda la
vida. Bebida y
encurtidos gratis
para todos, pero… entre
todas las bebidas
destacan dos: la “CUERVA” y
la “ZURRA”, ambas dos con suave
sabor y virtudes
maravillosas a
la hora de desatar
la lengua, elevar
el espíritu
y hacer que las
piernas tengan
ideas propias.
Pero lo que de
verdad hay que
reseñar
de esta convivencia
festera, en la
que comparsistas
y público,
banamaurelenses
y visitantes, se
daban la mano en
un ambiente cordial
y saludable.
Y después
de una merecida
comida llega la
hora de coger sitio
en el Puente de
los Salitrales,
para ver de cerca
la “Pelea”,
representación
alegórica
al “Rapto
de la Sagrada Imagen
de Nuestra Señora
la Virgen de la
Cabeza”.
Cristianos y Moros
desafiándose
a cañonazo
limpio. Llegado
el momento en que
los reyes moro
y cristiano no
llegan a un acuerdo
de palabra y, tras
una larga pugna
a espada, piden
ayuda a sus mesnadas.
Llegado este punto,
se produce una
avalancha de caballeros
y soldados de uno
y otro bando, provocando
una refriega en
la que muere el
rey cristiano y
gana el bando moro,
el cual se hace
con el preciado
botín, escoltándolo
hasta la cañada.
El domingo ganan
los Moros, pero
a los Cristianos
les queda el consuelo
de saber que, según
rezan los papeles,
el lunes será suya
la victoria y de
nuevo la Sagrada
Imagen de la Virgen
volverá a
donde pertenece.
Más tarde,
justo al acabar
el desfile triunfal
de la Comparsa
Mora, asistimos
a la representación
de la primera de
la obra teatral
Cautiverio y Rescate
conocida como “Los
Papeles”.
A su finalización
la Imagen será escoltada
por el Bando Moro
hasta la iglesia
parroquial.
Destaco la actuación
de Luzbel, magnífica
a todas luces,
dada la complejidad
del recitado en
verso que debe
hacer y el lenguaje
antiguo en que
se expresa.
Este año
ha sido así y
ya estamos dispuestos
para lo que será el
próximo.
Felicidades a
todos los benamaurelenses
por sus magníficas
fiestas.