Es conocida
como la "Cruz
del Año
Santo",
la "Cruz
del Jubileo",
la "Cruz
de la JMJ",
la "Cruz
peregrina";
muchos
la llaman
la "Cruz
de los
jóvenes",
porque
ha sido
entregada
a los jóvenes
para que
la llevasen
por todo
el mundo,
a todos
los lugares
y en todo
tiempo. Ésta
es su historia:
Era en
1984, Año
Santo de
la Redención,
cuando
el Papa
Juan Pablo
II decidió que
tenía
que estar
una cruz
- como
símbolo
de la fe – cerca
del altar
mayor de
la Basílica
de San
Pedro,
donde todos
pudiesen
verla.
Así fue
instalada
una gran
cruz de
madera,
de una
altura
de 3,8
m, tal
como él
la deseaba.
Al
final del Año
Santo, después
de cerrar la Puerta
Santa, el Papa
entregó esa
misma cruz a la
juventud del mundo,
representada por
los jóvenes
del Centro Internacional
Juvenil San Lorenzo
en Roma. Éstas
fueron sus palabras
en aquella ocasión: "Queridos
jóvenes,
al clausurar el
Año Santo
os confío
el signo de este
Año Jubilar: ¡la
Cruz de Cristo!
Llevadla por el
mundo como signo
del amor del Señor
Jesús a
la humanidad y
anunciad a todos
que sólo
en Cristo muerto
y resucitado hay
salvación
y redención" (Roma,
22 de abril de
1984).
Los jóvenes
acogieron el deseo
del Santo Padre.
Se llevaron la
cruz al Centro
San Lorenzo, que
se convertiría
en su morada habitual
durante los períodos
en los que aquélla
no estuviera peregrinando
por el mundo.
En
2003 al final de
la Misa de Ramos,
Juan Pablo II quiso
regalar a los jóvenes
una copia del icono
de María
Salus Populi Romani: "A
la delegación
que ha venido de
Alemania le entrego
hoy también
el icono de María.
De ahora en adelante,
juntamente con
la Cruz, este icono
acompañará las
Jornadas Mundiales
de la Juventud.
Será signo
de la presencia
materna de María
junto a los jóvenes,
llamados, como
el apóstol
San Juan, a acogerla
en su vida." (Angelus,
XVIII Jornada Mundial
de la Juventud,
13 de abril de
2003). La versión
original del icono
es custodiada en
la Basílica
de Santa María
la Mayor en Roma.
Muchos
son los testimonios
de personas
a las que
les ha tocado
profundamente
el encuentro
con la Cruz:
en los últimos
años,
estos testimonios
han sido aún
más
numerosos,
o quizás
han tenido
una mayor difusión
a través
de Internet. Éstos
se pueden encontrar
en el Centro
Internacional
Juvenil San
Lorenzo, morada
habitual de
la Cruz, pero
también
en las revistas
y publicaciones
dedicadas a
las JMJ. Algunos
se preguntan,
cómo
dos piezas
de madera pueden
tener tal efecto
sobre la vida
de una persona;
sin embargo,
dondequiera
que vaya la
Cruz, la gente
pide que ésta
pueda regresar.
En esta Cruz
se ve la presencia
del amor de
Dios. A través
de esta Cruz,
muchos jóvenes
llegan a comprender
mejor la Resurrección
y algunos
encuentran
el valor
de tomar
decisiones
respecto
a
su vida.
RECORRIDO
DE LA CRUZ Y EL ICONO
POR EL MUNDO:
1984 Con
motivo del Año Santo
de la Redención,
el Papa Juan Pablo
II decidió situar
una cruz de casi
cuatro metros cerca
del altar mayor de
la basílica
de San Pedro. Al
finalizar el Año
Santo, se la entregó a
los jóvenes
del mundo, con estas
palabras: «Llevadla
por el mundo como
signo del amor del
Señor Jesús».
1985 Al
oír
las noticias de los
primeros viajes de
la Cruz, el Papa
pide que sea llevada
a Praga, entonces
todavía tras
el telón de
acero. Ese año
se celebraba el Año
Internacional de
la Juventud de la
ONU, y el Domingo
de Ramos 300.000
jóvenes participaron
en un encuentro con
el Papa en San Pedro.
En diciembre, se
anunció la
institución
de las Jornadas
Mundiales de
la Juventud cada
Domingo de Ramos.
1987 Se
celebra la primera
JMJ
fuera de Roma,
en Buenos
Aires. La Cruz
pisa América
por primera vez.
1989 La
Cruz visita España
por primera vez,
para
la JMJ de Santiago
de Compostela;
y Asia.
1992 La Cruz
es confiada por
primera
vez a los jóvenes
de la diócesis
que será sede
de la próxima
JMJ (Denver, Estados
Unidos); también
visita Australia
por primera vez.
2002 Haciendo
un alto en su
peregrinación
por Canadá,
la Cruz de los jóvenes
visita la zona cero
de Nueva York. Fue
llevada desde Montreal
a Toronto a pie,
en un trayecto que
duró 43 días.
2003 Al final
de la Misa de
Ramos
en la que los
jóvenes
canadienses se
la entregaron
a los
alemanes para
la JMJ de Colonia,
el
Papa les entregó también
una copia del
icono de María,
Salus Populi
Romani, y desde
entonces
peregrinan juntos
la Cruz y el
Icono.
2006-2007 Antes
de llegar a Australia
para la JMJ de
2008, la Cruz
y el Icono
recorrieron varios
países
de Asia, África
y Europa.
2008-2010 La
Cruz ha peregrinado
por
diferentes lugares
como en Aquila
(Italia) tras
el terremoto
que asoló la
Región
de los Abruzzos.
Durante
la celebración
en la Plaza de
San Pedro del
domingo
de Ramos en 2009,
Benedicto XVI
entregó la
Cruz y el icono
de la JMJ a los
jóvenes
madrileños,
que peregrinaron
hasta allí para
la ocasión.