MANTO DE
LOS CARDOS DE MARÍA SANTÍSIMA
DE LA AMARGURA, DISEÑO DE ÁLVARO
ABRIL
Mariano Sánchez
Pantoja
Vocal de Protocolo y Comunicación
Cofradía de la Oración de Ntro.
Señor en el Huerto de los Olivos y María
Stma. de la Amargura
Granada, septiembre 2011
Álvaro
Abril es un
Joven diseñador
Granadino,
Licenciado
en Bellas Artes
y que ya tiene
un buen número
de piezas de
diseño
llevadas a
cabo en enseres
cofrades, también
se prodiga
en pintura,
carteles y
exorno floral,
asimismo vestidor
de imágenes.
El diseño
de este manto
se realiza
durante los últimos
días
del 2008, finalizándose
y ampliándose,
a tamaño
natural durante
los primeros
meses del siguiente
año.
Se hace por
encargo de
un particular,
siendo una
donación
a Mª Stma.
de la Amargura,
titular mariana
de la Cofradía
de la Oración
de Nuestro
Señor
en el Huerto
de los Olivos,
de Granada
y que tiene
la sede canónica
en el Real
Monasterio
de la Madre
de Dios,
de las Madres
Comendadoras
de Santiago,
en el barrio
del Realejo,
de Granada.
Se
trata
de un manto,
de los
llamados “de
vistas“,
por estar
bordada
solo su
parte
superior
y que es
la que
se ve de
frente,
al posicionarnos
ante la
imagen,
por tanto
su uso
estará dedicado
para el
culto interno
de
la cofradía,
tanto en
capilla
como en
las solemnidades
de la titular.
La
ornamentación
del mismo, está inspirada
en diseños
del S. XIX, momento
histórico
en el que los bordados
se caracterizan
por sus espectaculares
volúmenes
y el gran tamaño
de las piezas,
siendo estas, de
tema exclusivamente
vegetal.
Se compone de
diferentes motivos
decorativos vegetales,
hojas, semillas
y flores, destacando
el arranque del
dibujo, que brota
del cardo central
situado en la zona
inferior del manto
y del que parte
la vegetación
en forma ascendente,
combinando diferentes
motivos vegetales
como cardos, acantos
y hojas polilobuladas
y cada una de ellas
con sus respectivos
tipos de flores,
en diferentes momentos
de su floración.
Se pueden observar
detalles como unos
cuernos de la abundancia
de los que salen
en impresionante
catarata toda una
muestra de flores,
tales como la flor
del pato, rosas,
ramas de campanillas
y los exuberantes
cardos. En las
dos esquinas del
manto una rosa
cierra y rubrica
con brillantez
y una gran carga
simbólica,
como mas adelante
veremos, tan magno
trabajo Se orla
la pieza de una
cenefa que alterna óvalos,
con semilleros
circulares distribuidos
de tres en tres,
muy del gusto del
siglo pasado. Un
encaje de los llamados
de concha y realizados
en oro fino, rodea
tan excepcional
pieza.
Bordado
por Jesús
Arco
Jesús Arco,
es un joven bordador
granadino, autodidacta,
aunque aprendió este
oficio de manos
de César
Gómez Höhr.
Este manto es por
ahora su gran obra
y magnífica
carta de presentación,
que ha llamado
poderosamente la
atención
a los cofrades
que lo admiraron
en los pasados
días, especialmente
durante el Besamanos
a Mª Santísima
de la Amargura,
interesándose
por él algunas
cofradías.
Las técnicas
que ha usado, se
han inspirados
en las que desarrollaron
en el siglo XX
los grandes Maestros
del Bordado como
Juan Manuel Rodriguez
Ojeda, Esperanza
Elena Caro, y otros
grandes creadores.
Se han utilizado
los siguientes
tipos de puntadas:
cetillo, ladrillo,
puntita, media
onda, hojilla,
cartulina, escamados
de lentejuela,
muestra armada,
y la puntada asimétrica
utilizada en el
s. XIX por las
famosas bordadoras
sevillanas Hermanas
Antúnez.
El hilo de oro
fino, tiene la
siguiente gama:
liso, torzal, moteado,
caracolín,
hojilla, peñasquillo,
perfilados en canutillo
inglés y
torzal, se han
potenciados los
realces por sedas
marrones y granates.
Toda una pieza
del bordado de
excelente factura.
Un presente esperanzador
en la trayectoria
de este joven bordador.
Simbología
del Manto
El uso de los cardos
y acantos en las
piezas bordadas
simbolizan la mortificación,
el sacrificio y
la penitencia que
ha de conllevar
toda vida de entrega
cofrade, en recuerdo
de los sufrimientos
que pasó,
Mª Santísima,
durante la Pasión
de su Hijo. Las
flores son nuestras
buenas obras a
las que estamos
obligados como
cofrades y cristianos
en seguimiento
de las enseñanzas
evangélicas,
catalizador de
esas buenas obras
son la presencia
de los cuernos
de la abundancia,
representación
de las gracias
y favores que Nuestro
Señor por
mediación
de su Santísima
Madre derrama sobre
nosotros, como
hijos suyos que
somos. En cada
extremo del manto
una rosa genialmente
realizada con técnica
de hojilla, representa
por un lado la
Rosa Mística
de las monjas de
clausura , en nuestro
caso la Comunidad
de Madres Comendadoras,
en eterna oración
ante sus ojos divinos
de Madre. La otra
rosa representa
a la Cofradía,
como unión
de hermanos, orante
y suplicante ante
su Madre del cielo.