El Rosario de la Aurora, con la imagen de María Santísima de la Palma, Titular de la Hermandad, se inició el pasado 29 de mayo a las 08:00 horas de la mañana, desde el Templo Parroquial del Stmo. Cristo de la Misericordia.

El cortejo, abierto por el Estandarte Corporativo y seguido por el cuerpo de acólitos turiferarios y ceriferarios de la Hermandad, recorrió las calles Cristo, Manuel León, Balbuena, Sor Cándida, Juan Alcaide, Plazoleta Balbuena, Doctor Ambroz, Escuelas, Plaza de España, Virgen, Convento Padres Trinitarios, hasta llegar al Monasterio de San Diego de la Comunidad de Madres Agustinas, lugar donde concluyó el Rosario con el rezo de las Letanías a Ntra. Señora.

A las 09:00 horas comenzaba la Eucaristía en la Capilla del Monasterio de San Diego. La celebración eucarística fue presidida y celebrada por el Consiliario de la Hermandad, D. Emilio Jesús Montes Romero. Durante la celebración, las religiosas agustinas acompañaron la liturgia con varios cantos solemnes.

Ya finalizada la Eucaristía, la Stma. Virgen fue llevada hasta la reja desde donde las religiosas agustinas participaron de la celebración Eucarística. Allí, entonaron los cantos del Regina Coeli y de la Salve a María Stma. de la Palma. Momento de gran belleza y emotividad que despertó la sensibilidad de los asistentes.

Siguiendo con el orden previsto, el cortejo de la Cofradía se formó de nuevo en el interior de la capilla del Monasterio para iniciar el camino de regreso al Templo Parroquial de la Hermandad. A las 09:45 horas, se iniciaba el regreso por el trayecto más corto y recto posible, recorriendo los jardines del Convento de Padres Trinitarios y las calles Virgen y Cristo, hasta llegar al Antiguo Templo Parroquial del Stmo. Cristo donde la Santísima Virgen fue recibida por una petalada desde la ventana de la fachada principal.

A las 10:15 horas, el Consiliario daba la bendición final a los asistentes y daba por concluido este Rosario de la Aurora.

En el desarrollo del Rosario participaron numerosos hermanos y feligreses de la Parroquia, así como dos miembros de la Policía Local que desarrollaron la importante labor de cortar el tráfico por las calles donde iba discurriendo el cortejo.