Sí, hoy me llena de alegría el contar, desde hace años, con la amistad de Manuel Zamora Negrillo. Y me alegro por mí, por él y por el mundo cofrade al que se dedica en cuerpo y alma. Como no podría ser de otro modo, Manuel Zamora ha sido reconocido en la tierra de sus padres como “Cofrade de Honor 2011”.

Tal distinción no es fútil ni carente de contenido, ya que se le concede “como distinción honorífica en reconocimiento a las acciones, servicios y méritos excepcionales realizados en base a la caridad, solidaridad, compromiso apostólico y espíritu cristiano y cofrade”.

Así es Manuel y así es su forma de hacer y pensar. Felicito a la Agrupación de Cofradías de Alcaudete por el buen criterio que ha mostrado con el nombramiento del “Cofrade de Honor 2011”.

Por tanto solo me queda ponerme de pie, quitarme el sombrero y aplaudir a Manuel Zamora Negrillo por el reconocimiento que le ha sido otorgado. ¡Capeau! MAESTRO.