PRIMERA LEVANTÁ DE
LA CUADRILLA DE COSTALEROS DE "LA BORRIQUILLA" DE
PADUL
Silvia Solano
Ferrer
Padul, febrero 2012
La
primera imagen
que se me viene
a la cabeza
es de un costalero
llamado ULISES.
No es un
costalero
al uso, aunque
este será su
segundo año
como uno más
en la cuadrilla...
y os preguntaréis ¿porqué os
cuento esto?
ULISES es
un costalero
lleno
de ilusión
y ganas... él
no sabe
de marchas...
ni de saetas,
no conoce
el sonido
de las
cornetas,
ni los "olés" de
la gente
que contempla
el paso
de Jesús
de la
Victoria,
no oye
de la
voz de
un capataz
llamando"A
ESTA
ES"...
no conoce
el sonido
ronco
de un
racheo...
ni el
crujir
de una
trabajadera...
no le
mueven
los aplausos...
ni las "curativas" palabras
de un hermano
costalero
que te
ve desfallecer...
Es increíble
verlo fajándose
y haciéndose
su costal...
como uno
más... Pero...
ULISES es
sordomudo, ¡SI! sordomudo...
pero su hándicap no le hace ser menos. Al contrario, es el primero
en estar preparado y relacionarse con todo el mundo... Es increíble,
cuanto menos, ver rachear sus pies “"AL
COMPAS DE SU ALMA". Quiero felicitarlo desde aquí porque
realmente sabe la esencia de lo que es ser COSTALERO.
Y
no puedo olvidarme
de FRAN, su compañero
de trabajadera.
El compañero
que, cuando ULISES se plantó un
buen día
del pasado año
en la Casa de Hermandad,
una tarde de ensayo,
decidido a ser
un costalero más
de la cuadrilla,
lo cogió y,
junto a otro puñado
de costaleros,
armó una
mini cuadrilla,
haciendo que se
moviese a compas,
hombro con hombro,
paso con paso,
con una paciencia
digna del Santo
Job, pero sin desfallecer
ni un momento y
sin hacer distingo
en su trato al
con el que dispensa
a cualquier otro
compañero.
FRAN, que con lenguaje
de signos inventados
por él para
esta situación
tan especial, va
diciéndole
en cada momento
lo que toca hacer...
Izquierdo, costero,
tres pasos, etc...
FRAN es otro costalero
de la misma cuadrilla
que va pendiente
de él en
todo momento, es
un compañero
de los que cualquiera
quisiera tener
consigo para siempre.
La verdad es que
esta cuadrilla
esta llena de raza,
de buena gente
por los cuatro
costados... de ¡¡¡VALIENTES!!!
No me pesan las
noches de frio
en la calle, ni
las horas que me
quito de sueño,
ni los kilómetros
que hago para estar
con ellos... ellos
lo merecen... porque
hace ya mucho tiempo
que me robaron
el corazón...