Aunque
desde hace años ya, el día
del Corpus Christi dejó de ser, excepto para Granada,
Sevilla y contadas poblaciones más, uno de los
jueves que, según la tradición popular,
brillaba más que el sol, ello no ha sido óbice
para que este año, decenas de niño y niñas,
con los traje que llevaron cuando recibieron su primera
comunión, precedieran al Santísimo en la
procesión que se celebró el pasado Domingo,
2 de junio, por las calles de Padul.
Eran las
ocho de la tarde cuando se inició la
procesión. Al frente los ciriales flanqueando
a la cruz parroquial, todo ello portado por monaguillos.
Tras ello, en dos filas, guiados por sus catequistas,
una multitud de niños y niñas que cantaban
alabanzas al Santísimo Sacramento, a la vez
que con sus elegantes y puro atuendos realzaban el
cortejo procesional. Detrás una ingente cantidad
de fieles que, vela en mano, alumbraban el camino
de la Custodia.
El templete
de plata que cubría la custodia precedía
la representación cívico-religiosa, este
año compuesta por el Párroco de Padul,
Don Cristóbal Sánchez Liñán,
el Sr. Alcalde Don Manuel Alarcón Pérez,
el Sr. Concejal de Urbanismo, Don Francisco Medina
Peregrina y el Presidente de la Federación de
Cofradías de Padul, Don José Antonio
Hidalgo Ramos. Entre ambas representaciones, religiosa
y civil, se alzaba el palio, portado por cuatro fieles.
Cerraba el cortejo
otro nutrido grupo de fieles y la Banda de Música “Los Viejos”,
de Padul.
Como cada año, las calles y rincones típicos
incluidos en el itinerario de la procesión se
vieron ornados con profusión de altares que,
aunque humildes, mantienen viva la tradición
paduleña, a la vez que muestran públicamente
el carácter decididamente cristiano de nuestra
Villa.
Tramos
de calle alfombrados por juncias, mejorana y mastranzos,
impregnaban el aire de ese aroma típico de la celebración
que estamos tratando, mientras banderas y colgaduras adornaba,
de trecho en trecho, los balcones y fachadas de multitud
de viviendas.
Este año ha constituido una agradable sorpresa la
representación viviente que un grupo de vecinos ha
montado en la Plaza del Mercado. Se trataba de una puesta
en escena que venía a mostrar el pasaje de Nuevo Testamento
en el que Jesús multiplicó los panes y los
peces, para alimentar a la multitud que le aguardaba para
oír sus enseñanzas.
Solo me queda
felicitar a cuantos de una forma u otra formaron parte de
la celebración del día de Corpus Christi, ya
que son testigos de la gloria de Dios representado en la
Sagrada Eucaristía.