José Antonio
Alguacil Villena
Director del Programa de Información Cofrade “Tres
Cruces”
Radio Padul
Padul, mayo 2013
El pasado sábado
día 18 de mayo Granada se volcó con sus Vírgenes.
Por la mañana se hicieron los traslados de los
pasos hasta la Catedral, a excepción de aquellos
pasos que habían venido antes, que son los pertenecientes
a las patronas de la provincia, que ya se encontraban en
la Catedral de Granada desde la noche anterior.
Los traslados se realizaron por cinco recorridos distintos
en los cuales los granadinos pudieron disfrutar de ese
inicio de la mariana. Algunas Vírgenes salieron
a las seis de la mañana, para que estuvieran en
el momento necesario dentro de la Catedral, donde todos
quedaron expuestos en las dos naves, para la admiración
de todos los granadinos y visitantes. Todo lo que se recaudó fue
para el economato social.
La Catedral de convirtió en un museo de arte sacro
mariano, fue una gran maravilla. Mereció la pena
esperar en esas largas colas, para poder entrar a presenciar
esa maravilla.
Ante las perspectivas de lluvia la salida se retrasó en
un principio hasta las 18,00 horas, pero finalmente las
puertas de la Catedral se abrieron a las 17,30 y dio comienzo
la Magna Mariana con la cruz de guía de María
Santísima de la Alhambra y detrás salieron
aquellas cofradías que no tienen imagen de Virgen
para procesionar o bien que su junta directiva optó por
no salir, por otras causas.
Ya si salieron, una detrás de otra como estrellas
de una apoteosis de sentimiento fervoroso hacia la Virgen.
La primera en aparecer fue Nuestra Madre y Señora
de la Consolación y la última, que era la
de treinta y tres, como la Edad que tenía su Hijo
cuando murió, Nuestra señora del Rosario
Coronada.
Los arreglos forales han sido cambiados de lo que estamos
acostumbrados a verlas, en Semana Santa, son más
flores primaverales y de un porte más glorioso.
En todo este intervalo de tiempo que duro el recorrido,
hubo momentos en que se asomó el sol, pero también
la lluvia, aunque tenuemente, hizo acto de presencia, no
quiso ser menos y aporto su parte a la Mariana.
La Virgen de las Angustias esperaba en su Basílica
la llegada de estas Vírgenes que venía a
su encuentro y a felicitar a la corporación por
esos cien años de coronación.
También como acontecimiento o anécdota,
la Basílica de las Angustias, fue marco para la
celebración de un enlace matrimonial, que gran momento
eligieron estos novios; él un horquillero de la
Virgen de las Angustias,
La presencia de la Soberana de Granada, Nuestra Señora
de las Angustias, al salir a la calle para estar expuesta,
hizo estallar en el cielo los cohetes anunciado que nuestra
patrona, aunque no fuera el mes de septiembre, también
estaba en la calle a saludar al resto de las Vírgenes
y a sus comitivas.
A las nueve y veinte tuvieron que refugiar a la Virgen
de las Angustias en el dintel de la entrada de la Basílica
por la lluvia, pero por la puerta siguieron pasando las
Vírgenes, Marías Santísimas, en todas
sus advocaciones.
El conjunto resultó un cortejo procesional impresionante
donde las horas que estuvimos que estar de pie, merecieron
la pena.
Cuando terminaron de pasar por la Basílica, se
fueron a sus sedes canónicas, acompañadas
por el sonido de las bandas de música que les esperaban
para acompañarlas en su regreso.
La Virgen María Santísima del Sacromonte,
se quedó en la Catedral como consecuencia del mal
tiempo.