LE JODIERON EL X ANIVERSARIO
A LA ASOCIACIÓN MAESTRO VALERO
Aguilar Digital
Aguilar de la Frontera, marzo 2013
Lo
acontecido anoche en los Desamparados fue de película
de terror o de juzgado de guardia. El descontrol que
produjo la decisión del concejal de Cultura colmó la
paciencia de todos: directiva de la banda, padres y familiares
de los jóvenes miembros de la banda, público
congregado, invitados, medios de comunicación,
etc.
Un acto preparado
con todo el cariño y amor
del mundo para conmemorar el 10 Aniversario de la Banda
de Cornetas y Tambores “Maestro Valero”,
que no es poco, se fue al traste, y por poco no acaba
con altercado de orden público, por la sinrazón
de la decisión tomada por una “autoridad
competente”, que fue muy incompetente al no tener
la valentía, ni la delicadeza, de asistir a
un acto tan trascendente para una entidad cultural
del pueblo, y limitarse a mandar a tres municipales,
y de refuerzo a Protección Civil, para imponer
su criterio.
La
crispación era más que evidente
en todos:, público, familiares y miembros de
la banda, indignados por la prohibición de que
accediesen al recinto más de las personas que
ocupaban las sillas, lo que provocó que se quedaran
en la calle medio centenar sin poder asistir al acto.
Se sentían agraviados por la decisión
del alcalde, si es que se había enterado de
algo, y del concejal de Cultura, que sí lo sabía,
de reventarles el acto, cuando muchos de los allí presentes
habían asistido a eventos recientes en dicho
local: como el pregón del Carnaval o el concierto
del Centro Filarmónico, donde sí se permitió que
permaneciesen personas en pie junto a las paredes laterales.
La imposibilidad de contactar
telefónicamente
con algún responsable obligó a la policía
a cumplir las órdenes dadas, e impidieron la
entrada de las personas al edificio, lo que obligó a
la directiva de la banda a optar por salirse del local
y ofrecer un corto repertorio de marchas en la plaza
de los Desamparados bajo un frio que pelaba, presentándose
así los nuevos trajes que estrenan con motivo
del aniversario, y renunciando, por el bien del público,
a todo el montaje audiovisual que tenían preparado
y otros actos protocolarios. Como dicen en mi pueblo “pa
mear y no echar gota”.