Susana Gijón
Flores
Talará (Lecrín, Granada), diciembre 2014
Hoy
aún sigo buscando y rebuscando
en mí, aliento y palabras para describir lo vivido.
Mis ideas pasan desordenadas. Solo tengo algo claro, que
mientras mis fuerzas me respeten seguiré prestando
mi hombro para cargar tu madero y mis pies aquí seguirán
rezando y testimoniando mi fe
Ya ha
pasado un año, intenso, no sé si hemos
trabajado mucho o poco por esta Hermandad, han sido
muchas las actividades que hemos computado y que
están haciendo de ella una gran familia, “donde
dos o tres están reunidos en mi nombre allí estoy
YO en medio de ellos”(Mateo
18,20). Que nuestro
trabajo y nuestras obras con los demás sean
convertidos en oración. Es muy bonito compartir
con ellos una misma Pasión. No estamos para
ser servidos si no ha servir, dispuestos a “arremangarnos” cuando
las circunstancias lo requieran.
Llega Noviembre, fue un placer volver a ver a
los Hermanos, es nuestra segunda Iguala. Hay gente
joven nueva, Horquilleros de cantera, me recuerdan
mis comienzos, cuando mi fe era infantil, cuando
de llevar la horquilla pase a portar, llena de
miedos, de ilusiones, de una alegría incontenida,
que bonita sensación.
Los ensayos van rodando, cuesta cuadrar, tenemos bajas importantes
Fran y Javi han sido solicitados por los Purisimeros, Carmen y M. Carmen por
motivos laborales no estarán. El paso no es firme, solo queda trabajar
y trabajar, domingo a domingo ahí estamos.
Como un grupo que somos surgen nuestros primeros roces,
no hay nada más negativo que un cristiano triste.
No estamos satisfechos con los resultados y estamos tensos,
si se comete algún error, tenemos que asumirlo con
humildad, debemos evitar desviar hacia otro la responsabilidad,
los malos entendidos se resuelven, el dialogo y un abrazo
ponen un puente para que sigamos hacia adelante, ya que
da muy poco para el gran día. Último ensayo,
ese Padre Nuestro que rezamos en la Ermita junto a Él,
me sabe a Gloria, frente a frente no hay diferencias allí no
hay ni mejores ni peores, allí todos caminamos igual.
Llega el día grande, todos con los nuevos trajes,
es un momento precioso todos colaborando, con las corbatas,
con los nudos, que elegantes, que guapos la ocasión
lo merece. Todos en fila y ordenadamente a por Él,
que dimensión está tomando esto, como poco
a poco vamos creciendo y el respeto y el silencio son unos
fantásticos aliados. Es la procesión más
corta pero Miguel sabe que hoy es nuestro día y
se recrea “no tenemos prisa”.
Nos acercamos a la Parroquia, está cerrada, la
gente protestando, nadie sabe qué pasa. El Hermano
Mayor toca a la puerta con el llamador, se abre, y si allí esta
ELLA la más grande, La Chiquitilla, venía
a recibirnos era una diosa. Entonces recordé que
Miguel nos había dicho “hoy vamos a hacer
historia” y que historia, en nuestros corazones esta
imagen perdurara en el tiempo. Caminando de la mano ya
en la casa de su Madre, fue precioso un momento de recogimiento,
tan juntos, tan cerca, casi rozándose.
Ver a los Talareños y a sus fieles con la emoción
brillando en sus ojos era el mejor regalo, la recompensa
al sacrificio, a los ratos de frio, al esfuerzo, a los
moratones, a los dolores, di gracias a Dios por cada paso,
por cada centímetro de racheo.
Primer día junto a nuestra Madre, vamos arropados
por numerosas Hermandades que han querido acompañarnos.
Nuestra cuadrilla la de los “menos pequeños” han
trabajado duro, los han citado antes, tienen que limar
cositas, su responsabilidad es la de todos y son exigentes,
tengo confianza en ellos, todo va a salir bien.
Salimos con retraso, hoy solo brilla Ella, que bien caminan
los Hermanos Horquilleros de la
Purísima, que bien rezan sus pies. La visita a las
Eras para mi es especial.
De regreso al templo, vivimos momentos cálidos,
todo ha salido según lo previsto, los felicito a
todos, sus miedos eran solo miedos, sus emociones están
a flor de piel y las lágrimas también.
Ultimo día, que frio, nos vamos a llevarlo a su
casa. Nos acompaña la Hermandad de Nuestra Señora
de las Angustias de Granada, a nosotros una Hermandad tan
pequeña, tan humilde, cuanto nos queda por aprender
y crecer, que gran honor.
Que día más raro, es diferente, nos han
comentado que por motivos ajenos a su voluntad, Miguel
no nos va a acompañar, sabemos que está bien
que es lo importante, pero el vacío está, él
nos da tanta tranquilidad y confianza en el caminar, y
hoy ese caminar va a andar torpe. No hay vuelta atrás
el camino continúa, nos va a guiar Paco, tengo gran
confianza en él.
Nos damos ánimo y unidos lo vamos a hacer mejor
que nunca, por Miguel, por su paciencia, por su entrega,
por su positividad. Debemos dar lo mejor de nosotros mismos
y estar a la altura de las circunstancias.
A la calle con Él, que “fríooooo”,
es terrible, las fuerzas van flaqueando pero esto va, seguimos
caminando, la complicidad con Paco es grande, con que me
mire sé que quiere. Pero la ausencia duele, no me
quiero dejar llevar por el miedo.
Nos acercamos a la Ermita, llega Miguel, que grande es,
ha querido estar con nosotros, quiere llevar a nuestro
Santo Cristo a Casa, que orgullosos estamos de tenerlo
en nuestras filas, caminar junto a ti, es caminar firme
seguro y con esperanza, gracias por todo, por tu tiempo,
por tu dedicación, por tu aptitud, por tu buena
disposición, espero ansiosa llegar arriba y escuchar
su voz: “así se hace”, su golpe de campana,
y ese giro, si ese giro que dice que es mi giro. La despedida
de la Señora es preciosa, pero algo más tímida
que la del año pasado, nos sabe a poco.
La subida es dura, antes de irnos rezamos un Padre Nuestro,
todos damos las gracias. Filo de forma tímida pide
un aplauso para nuestro Capataz, y que gran aplauso. Las
emociones están contenidas. No queremos irnos, nos
resistimos. Nos retiramos con nuestra Madre, que poco queda,
acrecienta en frio y la nostalgia.
Viendo los fuegos hay un paréntesis y nos echamos
unas risas, eso me recuerda que también llenamos
nuestro trabajo de buenos momentos, nuestro párroco
es un joven más entre nosotros, y me gusta este
espíritu que nos acompaña, que rendidos por
el cansancio, nos hemos portado bien esta noche, los hermanos
comparten sus bufandas, prestan sus abrigos, para cobijar
a otros horquilleros, yo ya he renovado mi pacto, quiero
intentarlo el próximo año y mejorar este
trabajo.
Por ultimo quiero dar las gracias a nuestra junta de
gobierno y a nuestro Hermano Mayor por conducir la nave
de esta Hermandad, porque se han desvivido porque esto
saliera este año lo mejor posible, trabajando
codo a codo, por amor a nuestra Hermandad y a sus Titulares.
Gracias a nuestros capataces, excelentes en su trabajo
y mucho mejores como personas. Gracias a mis Horquilleros,
hombres y mujeres, porque me hacéis crecer como
persona, porque cada día que he pasado con vosotros
he aprendido algo, ha sido un honor y un placer que mis
pies hayan rezado con vosotros. A las ayudantes de horquilla,
tan constantes, son jóvenes que prometen, sé que
cuando mis fuerzas me fallen, la cantera viene con paso
firme.
Gracias a las Hermandades que nos han acompañado
en nuestro caminar.
Gracias
a mi familia y a todos los hermanos que nos
han ayudado en el cortejo, por el
trabajo que
no se ve, con sus cantos, portando faroles, vigilando
las filas, dándonos agua, no solo los
horquilleros hemos puesto el hombro. A nuestros
mayordomos y a
nuestro Ayuntamiento.
Gracias
a los Talareños y fieles, por vuestra
paciencia, os pido perdonéis nuestros
errores, que confiéis en que día
a día
queremos mejorar, con el apoyo de todos y el
trabajo conjunto todo será más
fácil,
desde aquí os invito a todos a participar
en esto, os queremos escuchar, recordaros que
somos muchos, muchos los que tenemos nuestraMEDALLA,
que ella no pesa, que ella sea un compromiso
de colaboración
y disposición, os necesitamos.
¡¡HORQUILLEROSSSSS
VIVA LA PURISIMA!!
¡¡HORQUILLEROSSSS
VIVA EL SANTO CRISTO DEL ZAPATO!!