IV EXALTACIÓN DE
SAN SEBASTIÁN EN LANJARÓN (GRANADA)
Francisco Molina
Muñoz
Lanjarón, 19 de enero de 2015
Cuando
nos desplazamos el pasado 18 de enero a la preciosa
Villa de Lanjarón, para asistir al traslado
de San Sebastián, Santo Patrón, de la
localidad, desde la ermita a la iglesia y al posterior
Pregón de Exaltación del Santo Mártir,
nos encontramos con una mañana fría y
desapacible, mañana en la que una pertinaz lluvia
había asentado sus reales sobre nuestra tierra
con la intención de quedarse, al menos un par
de días.
A la vista de la adversa climatología, cuando
la banda de música y los asistentes al acto
nos congregábamos a las puertas de la ermita
de San Sebastián, la Junta Directiva de la Hermandad
del Santo Patrón de Lanjarón, se reunía
para decidir qué alternativas se barajaban ante
las circunstancias que se estaban dando.
Finalmente se decidió trasladar al Santo en un
vehículo y no en sus tradicionales andas, para evitar
dañarlo con la lluvia, preparándose, sobre
la marcha, una recepción musical a San Sebastián
a su llegada al Templo Parroquial.
La gente y la Banda de Música de Lanjarón esperaban en el interior
del templo la llegada del santo. Cuando, al fin, este llegó a la iglesia,
fue recibido entre aplausos, música vítores a San Sebastián
y, de este modo, en manos del Hermano Mayor y otro componente de la hermandad,
fue llevada la imagen hasta el lugar que tenía asignado junto al Altar
Mayor de la Iglesia.
Tras
la celebración de la Santa
Misa se pasó directamente al acto en sí del
Pregón de Exaltación de San Sebastián,
dando la bienvenida a los asistentes el Hermano
Mayor de la Hermandad de San Sebastián.
Seguidamente presentó al encargado de exaltar
la figura de San Sebastián el pasado año,
Juan Antonio Ríos Jiménez, pregonero
del pasado año,
el cual hizo la presentación de Sor Mª Yolanda
Lozano Moya, encargada de proclamar las virtudes
de San Sebastián, así como de las
fiestas que, en su honor, se celebran en Lanjarón.
En su discurso de presentación, recalcó el
trabajo de la pregonera de este año en pro
de la gente más necesitada, en su condición
de Hija de la Caridad. No se dejó en el
tintero su arraigo como “cañonera” y
el compromiso que siempre ha tenido con la ciudad
y sus
tradiciones.
Presentación
de la Pregonera y Exaltadora
Sor Mª Yolanda Lozano Moya
Por Juan Antonio Ríos Jiménez
Es invierno y el frío no perdona. Parece que todo
está dormido, pero sin embargo, brota la vida. Siempre
hay una luz en la oscuridad, un abrigo ante el frío –el
calor de la eucaristía que hemos celebrado-
y una esperanza en el sufrimiento…
Pues bien, hoy, 18 de enero, tengo el placer de presentar
a una mujer que descubrió la alegría
de repartir esa esperanza en el mundo.
Una mujer que desde niña, llenó el corazón
de los que la rodearon de cariño: Dicen los que
la conocen, que por donde ha pasado, ha ido dejando una
semilla, y que es una luchadora innata, con gran capacidad
de superación, y que ha sabido dar siempre
lo mejor de ella misma.
Yolanda de joven solía acudir a la residencia de
las Hijas de la Caridad a acompañar a nuestros ancianos,
allí, además de los cuidados asistenciales
que los ancianos necesitaban, llenaba de escucha, de atención
y de cariño sus horas, hábito que heredó de
su madre Francisca.
Participó en su juventud de unas reuniones –Las
juventudes marianas- que se daban en el colegio de las
Hermanas de la Caridad. Reuniones que dieron sus frutos:
Don Antonio y Don José Ricardo, hermanos de vocación
y de fe de Yolanda y que hoy nos acompañan.
Ahora todo es nuevo, digamos, que este 2015 está todavía
en pañales, que es un niño, pero sin embargo,
nacen ya las primeras flores en los almendros, anunciando
una primavera incipiente. Por eso que es el almendro el árbol
de San Sebastián.
Aquí en Lanjarón tenemos otro árbol,
un espléndido pino, plantado en la residencia y
junto a este pino nació la vocación de Yolanda,
ella vio que tenía raíces profundas, y decidió confiar
los cimientos de su vida a Cristo, vio que sus ramas apuntaban
hacia el cielo, y su corazón desde entonces no ha
dejado de buscar la eternidad. Vio que el árbol
daba cobijo a todos los pajarillos que en él anidaban,
y decidió dedicar su vida a los niños y jóvenes,
que cómo pajarillos traen música y alegría
a nuestras vidas.
Decidió también dar consuelo a los que sufren,
como el árbol daba sombra en el verano viendo
en ellos a Cristo encarnado.
Y decidió ser hermana de la Caridad.
Desde entonces la hermana Yolanda, Sor Yolanda no
ha dejado de dar frutos. Estudió magisterio y biología,
la primera, para atender a los niños y jóvenes
con esa delicadeza y dulzura que tanto le caracteriza. ¡Hablar
con ella te llena de paz!
La segunda carrera, porque Sor Yolanda ha sido siempre
una enamorada de la naturaleza, para comprender los
misterios de la creación, los misterios de la vida, y con
esto poder amar más al creador de todo.
La vocación de Sor Yolanda siempre ha estado definida
por la pastoral, ha pasado por distintos colegios, donde
me consta que ha hecho mucho bien. Ha sido delegada de
las juventudes marianas de Andalucía y ha estado
en dos ocasiones en Marruecos, en el Hospital Civil Mohamed
V de Alhucema ejerciendo su labor misionera, experiencia
que ha sido una verdadera gracia para ella, y es actualmente
directora titular y pedagógica del Colegio de La
Milagrosa de Córdoba, y allí ejerce
su labor pastoral y docente.
Desde Córdoba, en la distancia se acuerda de Lanjarón,
de su infancia en nuestras calles, de sus raíces
cañoneras, de su familia que tanto la quiere,
de nuestro campo, de nuestras tradiciones y de nuestra
gente.
Sor Yolanda es una embajadora de nuestro pueblo,
donde ha estado, nos ha dejado en muy buena situación,
y cuando viene, todos la reciben con alegría.
Es por eso, que, sin más dilaciones, queremos escucharte,
porque sabemos que hoy nos vas a tocar el corazón
con tus palabras, y que vas a ser muy digna pregonera y
exaltadora de Nuestro Patrono San Sebastián.
Sor
Yolanda tomó la palabra y comenzó su discurso
con la biografía de San Sebastián, haciendo
hincapié en los aspectos por los que San Sebastián
fue declarado Santo Mártir, en especial en su defensa
de los cristianos y su inquebrantable fe en Cristo y sus
enseñanzas.
No
olvidó Sor
Yolanda la traslación de la vida de San Sebastián
a nuestros días y los valores de su vida y martirio
para los que vivimos en estos tiempos tan convulsos y difíciles
para las creencias cristianas y los que las defendemos. Clic
para acceder texto
El
himno de San Sebastián, felizmente recuperado y
cantado cada vez por más fieles, puso punto final
al acto, quedando la cita abierta para el quinario y la
procesión que se celebrará en honor al santo.
No obstante, los asistentes, fueron invitados a compartir
una comida de hermandad, sufragada por “El Rubio”,
el Ayuntamiento de Lanjarón y la Hermandad de San
Sebastián., compuesta fiambres, ensalada de naranja
con bacalao y arroz, de la cual los muchos asistentes dieron
buena cuenta.