ALBUÑUELAS ENMUDECIÓ ANTES
EL PEGÓN DEL TRICENTENARIO DE NTRO. PADRE JESÚS
NAZARENO
Francisco
Molina Muñoz
Albuñuelas, 5 de octubre de 2015
Todos éramos sabedores de
la transcendencia que, para la pequeña población
granadina de Albuñuelas, iban a tener las celebraciones,
actos y cultos, relacionados con al Tricentenario dela
Llegada a la población de la Sagrada Imagen
de Nuestro Padre Jesús Nazareno, pero… aun
así, no estábamos preparados para la
conjunción de que se dio en la tarde-noche del
pasado tres de octubre, en la que pareció que
los astros se aliaron, para que Albuñuelas brillase
con luz propia en el panorama cofrade.
Cuando el reloj de la torre desgranaba, con el cansino son de campana, las
siete y media de la tarde y en la Iglesia de Nuestro Salvador, esperaban el
Sr. Párroco, el Sr. Alcalde, el Sr. Hermano Mayor de la Hermandad del
Nazareno de Albuñuelas, la práctica totalidad de la Junta de
Gobierno de la misma y un muy nutrido grupo de fieles y visitantes forasteros,
subió al estrado el que esto les escribe, con el honroso y difícil
cometido de presentar a Doña Carmen Vallejo Linares, que sería
la que con su voz pregonaría el tercer centenario del Nazareno de Albuñuelas.
La presentación fue planteada
como la breve historia de una niña, que va creciendo
y madurando hasta el día de hoy. De una niña
que vio su niñez y adolescencia truncadas por
los hados del destino en tiempos difíciles.
No obstante no era una historia con final triste, sino
que esa niña, convertida en mujer y madre de
varios hijos, renacía de las cenizas del pasado
y traspasando el velo de la incomprensión o
la intolerancia, salía victoriosa de sus batallas
cotidianas.
La
Pregonera, subió al estrado.
Con aplomo, con decisión y nervios contenidos,
plenamente consciente de la importancia de lo que en
breve iba a proclamar. Así que tras los agradecimientos
de rigor, comenzó Carmen diciendo:
“Hace tres siglos, un 29 de Septiembre del año
1715, llegó esta bendita imagen a nuestro
pueblo.
Cuenta la tradición oral, trasmitida de generación
en generación, que su destino era otro,
pero la mula que lo trasportaba, al llegar a nuestro
pueblo,
no fue capaz de seguir.
Al pobre animal le pesaba demasiado la carga y
reventó.
Las gentes del pueblo consideraron esto como una
prueba de que Él no quería irse de aquí.
Desde entonces existe una vinculación especial
entre Albuñuelas y su Nazareno.”.
Los asistentes enmudecieron y se quedaron prendados
de la forma en que se expresaba la Pregonera y
la profundidad de lo que, a partir de ahí,
fue leyendo, fruto de su innata inteligencia y
amor por
el Nazareno, todo
relatado con su pausada y firme voz, no carente
de dulzura y claridad.
Siguió la pregonera, algo más adelante
en su discurso, añadiendo:
“Cada año,
la noche del Jueves Santo, el Nazareno y su madre,
la Virgen,
salen
a las calles de nuestro
pueblo.
A su paso, se puede cortar el silencio, se nos
pone el vello de punta y las lágrimas nacen solas…”
En
el estrado la recitadora Charo Calle, la cantaora María
sillero y el guitarrista Ángel Alonso.
Con la voz grave, aterciopelada y envolvente de Charo Calle,
nos vimos atrapados y el bello se nos erizó a cuantos
allí estábamos, como si una corriente de
frío aire nos hubiese atravesado… Al compás
de “Petenera”, la cantaora María Sillero
llenó nuestros oídos con las notas de “Con
la Cruz de Nuestras Faltas”.
El pregón
siguió su normal discurrir y los asistentes, cada
vez, estaban más emocionados y pendientes de cuanto
acontecía en el altar mayor de la Iglesia de Nuestro
Salvador…
“Lo llevan con todo su cariño, despacito,...
como diciéndole:
No te preocupes, Nazareno, que si tus pies ya no responden,
aquí estamos nosotros para llevarte por las calles
de Albuñuelas.
Queremos ayudarte, como el Cirineo te ayudó en aquel
día del año treinta y tres cuando ocurrió la
tragedia más grande de la historia de la humanidad”.
Continuó Charo,
con el apenas perceptible rasgar de la guitarra de Ángel
Alonso, dándonos la terrible noticia: “Sabed
que Jesús ha Muerto”, cuya primera estrofa
dice:
Tocad, campanas del mundo,
tocad un solo concierto,
con vuestro toque más triste,
con el volteo más lento,
con vuestras lenguas de bronce
en vuestro idioma de hierro;
gemid tocando de pena,
tocad,... porque Cristo ha muerto.
Y así,
sin solución de continuidad, se fueron sucediendo
pasajes del pregón, declamados por Carmen, tachonados,
como joyas incrustadas de piedras preciosas, con poesías
recitadas por Charo y Manuel Jesús Gámiz
o las saetas que los cantaores María Sillero, Ana
Mochón y Julio Alcaraz, dedicaron al Nazareno y
la Virgen de las Angustias.
Que con el rostro sereno,
hecho mensaje de amor,
nos bendice el Redentor:
¡Nuestro Padre Nazareno!
Cuando apenas
había transcurrido una hora o poco más, que
a todos se nos hizo cortísima, Carmen, concluyó su
pregón con las siguientes palabras:
He intentado pregonar y transmitir el amor de Dios
y su sufrimiento por nosotros.
He querido pregonar el dolor de una madre y el perdón.
Espero haber llegado a vuestro corazón.
Deseo que mi pregón pueda contribuir a que intentemos
ser como el terrón de azúcar que endulza
el café y que, aunque no se ve, hace que con el
mismo aspecto, su sabor sea completamente distinto.
Que Dios os bendiga a todos.
Gracias, mi Nazareno, por tu ayuda.
Muchas gracias a todos.
Aún resuenan en la memoria de todos
el pregón, magistralmente leído, en la voz
de Carmen, la voz de los rapsodas los sones de la guitarra
y el “quejío
desgarrado” de las saetas,
llenando el aire de la iglesia con sus lamentos, por los
padecimientos de Jesús y su Santa Madre.
Tal fue el grado de compenetración de los que se
dieron cita en la iglesia para asistir al acto, con los
que allí intervinieron que, cuando concluyó,
nadie hacía mención de abandonar el lugar.
Albuñuelas quedó enmudecida ante lo que esa
tarde-noche allá había sucedido.
Lo que sí cabe decir es que el Pregón del
Tricentenario ha marcado un punto de no retorno en el caminar
de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno
y Nuestra Señora de las Angustias de Albuñuelas.
A partir de ahora solo puede ir hacia adelante, sin echar
un paso atrás ni para tomar impulso.
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Pregonera: Dª Carmen Vallejo Linares
•
Presentador: D. Francisco Molina Muñoz
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Rapsodas: Dª Charo Calle y D. Manuel Jesús
Gámiz
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Guitarrista: D. Ángel Alonso
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Cantaores: Dª María Sillero, Dª Ana Mochón
y D. Julio Alcaraz
•
Autor de los poemas: D. Manuel Jesús Gámiz