CRÓNICA DE LA HDAD.
DE MISERICORDIA Y PALMA DE LA VISITA DE JESÚS NAZARENO
RESCATADO A LA IGLESIA DEL STMO. CRISTO DE LA MISERICORDIA
José Ramón
Yébenes Canuto
Hermano Mayor
Valdepeñas, 19 de septiembre de 2017
Era la primera
vez que la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno
Rescatado caminaba por las calles de este barrio que
tan singularmente venera desde antiguo la imagen de
Cristo en la cruz, la imagen del Señor de la
Misericordia. Las habituales calles, esquinas y lugares
que se tiñen de rojo pasión cada noche
de Jueves Santo y cada último domingo de agosto,
daban cabida al color morado de una Archicofradía
que multitudinariamente acompañada por devotos
y fieles se adentró en el barrio del Señor
de la Misericordia.
Las obras que se están acomentiendo en el barrio
hicieron que Ntro. Padre Jesús Nazareno Rescatado
no pudiera recorrer la calle Constitución, cómo
estaba inicialmente previsto, teniendo que bajar por
la calle Manuel León, donde en las inmediaciones
de la antigua Iglesia del Stmo. Cristo de la Misericordia
comenzaba la bienvenida preparada.
Las campanas del templo comenzaron a repicar anunciando
la inminente llegada de Jesús Nazareno. La Archicofradía,
rodeando todo el templo parroquial, llevó a
sus filas de devotos hasta las inmediaciones de la
puerta principal de la Iglesia Parroquial donde, apostada
en su puerta, la Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia
y María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires,
aguarda con su Estandarte Corporativo y con sus hermanos
la llegada de Jesús Nazareno.
Con
gran solemnidad, la imagen de Jesús Nazareno, portada
por sus hombres de trono y con los sones de la marcha Ave
María interpretada por la Banda de CC. y TT. de la
Archicofradía, llegó hasta la puerta principal
donde el trono giró para poner, frente a frente, la
imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno y la del Stmo.
Cristo de la Misericordia que, desde el Altar Mayor y con
una iluminación especialmente preparada para la ocasión,
presidía su templo parroquial.
Emotivos momentos
los que en esos instantes se vivieron. Frente a frente las
dos imágenes de Cristo con más devoción
de la ciudad, las dos referencias piadosas más antiguas
y enraizadas entre el pueblo católico de Valdepeñas.
Dos Hermandades tricentenarias que han velado por la custodia
de la fe y la evangelización de los fieles durante
los últimos tres siglos a pesar de todas las vicisitudes
que ambas han tenido que vivir. Dos maneras de amar al mismo
Cristo Jesús.
Quiso la Archicofradía de Ntro. Padre Jesús
Nazareno Rescatado dejar constancia de su visita entregando
un recuerdo de su visita al Párroco, D. Emilio J.
Montes Romero que, tras unas palabras de acogida, hizo sonar
la campana del trono de Ntro. Padre Jesús por invitación
del Hermano Mayor, D. Valentín Martín Delgado.
La Hermandad de Misericordia y Palma quiso hacer más
emotivo este momento y para ello había preparado,
gracias a la colaboración del Coro Parroquial, la
interpretación de la canción litúrgica: “Hay
un corazón que mana”, que bellamente interpretaron
junto a las cientos de personas que se congregaron en las
inmediaciones de la Iglesia Parroquial. Posteriormente, el
superior de la Orden Trinitaria en Valdepeñas, el
Padre Antonio Torres, dirigió una oración seguida
de una invocación al Dios Trinidad.
Tras ello, la Hermandad hizo entrega a la Archicofradía
de una litografía del Stmo. Cristo de la Misericordia,
obra del pintor jienense D. Francisco Galán Galán,
y que recuerda esta histórica visita de Jesús
Nazareno. También se hizo entrega de un detalle floral
de rosas rojas que la Archicofradía dispuso a los
pies de Jesús Nazareno.
Antes de que el acto concluyese, el Hermano Mayor de la Archicofradía
y el Mayordomo de trono, Javier Muñoz Astasio, invitaron
al Hermano Mayor de Misericordia y Palma, José Ramón
Yébenes Canuto, a que realizase los toques de campana
que anunciaban que el trono de Jesús Nazareno Rescatado
comenzaba su camino de regreso de Ntro. Padre Jesús
Nazareno Rescatado hasta su Iglesia conventual de la Stma.
Trinidad.
En este regreso al Convento, de manera extraordinaria y
con la autorización previa de la Archicofradía,
la Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia y María
Stma. de la Palma, Reina de los Mártires, acompañó a
Jesús Nazareno Rescatado formando un tramo de más
de una treintena de hermanos que, junto con el Estandarte
Corporativo, formaron parte del cortejo de la Procesión
antecediendo el trono de Ntro. Padre Jesús.
Fue este otro los momentos más emotivos para la Hermandad
que pudo iluminar con sus habituales cirios tinieblas el
caminar de Jesús Nazareno desde la Iglesia del Stmo.
Cristo de la Misericordia hasta el Convento de los Padres
Trinitarios.
Desde estas líneas, la Hermandad del Stmo. Cristo
de la Misericordia y María Stma. de la Palma, Reina
de los Mártires, quiere manifestar su felicitación
a la Archicofradía de Jesús Nazareno Rescatado
por la celebración de esta efeméride del 325
aniversario de la llegada de la primera imagen. Así mismo,
desea agradecer la generosidad de la Archicofradía
por permitir que en su cortejo procesional pudiera formarse
un tramo de hermanos del Señor de la Misericordia,
así como por los esfuerzos realizados para que la
imagen de Jesús Nazareno Rescatado pudiera visitar
por primera vez la Iglesia Parroquial del Stmo. Cristo de
la Misericordia.
También la Hermandad quiere agradecer el servicio
realizado por los hermanos, la colaboración de los
vecinos y de la feligresía que acudió masivamente
a la invitación realizada por la Hermandad, así como
a los tres Presidentes de las otras Hermandades erigidas
en la Parroquia que atendieron la invitación de la
Hermandad para estar presentes en el recibimiento. Agradecer,
finalmente, la colaboración del Párroco y Consiliario
de la Hermandad, D. Emilio Jesús Montes Romero, y
la buena disposición del Coro Parroquial para estar
presente en este día tan especial, así como,
su total colaboración siempre que la Hermandad le
requiere.
En el siguiente enlace aparecen dos galerías fotográficas
que recogen algunos de los momentos vividos. Fueron realizadas
por Ángel Francisco Villalta Jiménez y por
Mª Carmen Gómez Cornejo.