¿SE ESTÁ PREPARANDO
PADUL PARA CELEBRAR 450 AÑOS DE HOGUERAS Y FERVOR
POR SAN SEBASTIÁN EN ENERO DEL 2019?
David Domínguez
Muñoz
Profesor de Enseñanza Primaria
CEIP Antonio Machado de Lucena (Córdoba)
Padul, 23 de enero de 2018
Padul
es un municipio de Granada que está viviendo en
estas fechas la festividad de su Santo Patrón, San
Sebastián. ¿Pero quién era realmente
San Sebastián y por qué es tan loado por
todo el mundo? ¿Cuándo comenzó en
Padul esta tradicional fiesta en honor a San Sebastián?
San Sebastián fue un soldado del ejército
romano bajo las órdenes del emperador Diocleciano,
quien lo nombrase jefe de la primera cohorte de la guardia
pretoriana imperial, desconociendo que era cristiano. Debido
a su fe, tuvo confrontaciones verbales con el emperador,
quien le obligó a tomar una decisión entre
el ejército romano y sus deidades o abandonar el
ejército y ser perseguido como cristiano. Por su
negativa a abandonar el ejército y su fe en Cristo,
el emperador decidió condenarlo a muerte asaetado
por el delito de traición. Tras asaetarlo y creerlo
muerto, los soldados lo dejaron allí atado.
Irene
y otros compañeros
fueron en busca de su cuerpo hallándolo aún
con vida, llevándolo a casa de Irene dónde
lo curaron y le dieron calor con la hoguera. Cuando
recuperó la salud le aconsejaron que huyese,
pero él se negó, presentándose
ante el emperador para pedir el fin de las persecuciones
hacia los cristianos, pero Diocleciano, asombrado
de verlo aún con vida, lo volvió a
condenar a muerte.
La
devoción
a San Sebastián se extendió por todo
el orbe al atribuírsele un milagro que libró del
azote de la peste a buena parte del mundo hasta
entonces conocido.
Don
Juan de Austria, hermano “de
padre”, militar y diplomático del rey
Felipe II España se convirtió en el
principal valedor de la causa del Santo mártir
y de la expansión por todo el reino de la
devoción hacia el mismo.
En
Padul, concretamente, fue instaurada por don
Juan de Austria, quien donó a la localidad
una talla del santo de pequeño tamaño,
aún conservada en la Iglesia Parroquial de
Santa María la Mayor de Padul, habiendo
sido tomada como modelo para realizar la actual
talla.
La
imagen de San Sebastián
que procesiona actualmente, se encuentra bajo los
pies de la Santísima Virgen de las Angustias,
copatrona de la Villa de Padul junto a San Sebastián,
en la ermita edificada en honor al santo.
Cuando
San Sebastián recibe los honores y oraciones
de su pueblo, lo hace siempre acompañado por
la pequeña imagen de la Virgen de los Remedios.
Esto ocurre con toda naturalidad, desde tiempos inmemoriales,
cada 19 y 20 de enero, así como cuando regresa
a su Ermita una vez cumplida la novena que en su
honor se oficia en la Iglesia Parroquial y la exhibición
de fuegos que cada año se hace en su honor.
En
Padul se tiene constancia documental, aunque
no demasiado precisa en cuanto al año
concreto, relativa a la primera procesión que
se hizo con la imagen de San Sebastián, situándola
a mediados del siglo XVI. A buen seguro que la imagen
que saldría en procesión sería
la donada por don Juan de Austria. Así mismo
la tradición de prender hogueras al paso del
santo parece provenir de la misma época, cuando
allá por el año 1569, los paduleños
se reunieran en los patios del Castillo-Palacio de
los Condes de Padul, popularmente conocido como la
Casa Grande, para celebrar la instauración de
san Sebastián como Patrón y Protector
de la Villa de Padul a instancia de don Juan de Austria.
“Ni
qué decir tiene que el sitio de Padul era crucial
en aquel siglo tanto para musulmanes como para cristianos
ya que se trata de la puerta a Granada y a la costa.
Además, tras la conquista del Reino de Granada,
los musulmanes que no se convirtieron al cristianismo
se replegaron hacia Las Alpujarras y Valle de Lecrín,
desde donde protagonizaron varias rebeliones e hicieron
que Padul se tomase a cuchillo dos veces, en la conquista
y en la repulsión de dichas Rebeliones.”
Esta
declaración de patronazgo se reafirmó de
forma eclesiástica el 6 de mayo del año
1852 por parte del Papa Pío IX a través
de una bula papal. Además, esta fiesta está declarada
Patrimonio Inmaterial de Andalucía y recogida
por la Junta de Andalucía con todo detalle,
incluyendo recorrido y el Himno a San Sebastián
escrito por un paduleño.
Al
menos son tres los himnos que se han compuesto en honor
a San Sebastián en el último siglo, aunque
el último parece ser que es el que más hondamente
ha calado entre los paduleños quienes lo cantan
y sienten como cosa suya desde que siendo niños
aprenden a hablar.
¿Pero y
qué hay de la tradición?
La tradición consiste en recoger,
el día 19 de enero, un haz de plantas aromáticas
y leña para encender hogueras al paso del santo
en los días principales, hecho que se dice te libra
de sufrir la viruela y por ello es que todo paduleño
siente que San Sebastián es su Sagrado Protector,
ya que además vela por los sueños de cada
uno. En la procesión de los días 19 y 20
de enero, que no ha dejado de salir ni tan siquiera por
las nieves, también es frecuente que se le ofrezcan
disparos de salvas en su honor.
Y
es aquí donde entra en juego
la importancia de la fe y el fervor de un pueblo, en
el ejemplo de valor, fe y humildad de un santo mártir
que dio su vida por la “verdad”, en este
caso, la verdad sobre su Fe en Cristo. Esta verdad
se somete a martirio cada enero en Padul, cuyos habitantes
y gentes de otros pueblos que, como hicieran Irene
y sus compañeros cristianos, acuden en busca
del cuerpo casi muerto y asaetado de San Sebastián
y le prenden hogueras a su paso para darle calor y
hacer que la llama de su fe siga viva y abrase en los
corazones de todos. Es entonces cuando si miras el
rostro de la gente, te das cuenta de que buscan la
mirada de su santo patrón, y al entonar el Himno
están hablando con él: “¡Que
me está olvidando mi madre! ¡Qué no
tengo trabajo! ¡Ayúdame a creer, que abrase
tu llama de Fe en mi pecho también!” Son
tantas las súplicas como la gente que
acude a su llamada.
Hablando de fe y tradición, quisiera recoger
un detalle realzado por nuestro párroco
y arcipreste del Valle de Lecrín, don Cristóbal
Sánchez Liñán, al llegar la
procesión a la Iglesia el día 19;
es en estos días cuando compruebas lo que
mueve una fe, que incluso si se haya escondida
en lo más profundo de tu ser, te hace buscar
la ocasión para poder venir a Padul en búsqueda
de tu “haz” para ofrecérselo
a San Sebastián mientras que entonas el
Himno, como el que habla con su padre. Y es que
en este año, al caer en viernes el día
19 se han podido ver cómo llegaban coches
y caravanas con gente fervorosa y creyente en el
martirio del santo desde diferentes puntos de la
geografía española, e incluso desde
el extranjero, y no nos cabe la menor duda a ningún
paduleño, que el que más y el que
menos, ha cantado y/o encendido una lumbre o una
vela allá donde se encuentre.
Para ir terminando,
me gustaría recordar de un artículo
de nuestra paisana doña Teresa Verdugo que
en el siglo XVIII ya existía la Hermandad
de San Sebastián; además de plantearme
varios interrogantes, como por ejemplo, ¿qué más
se necesita para demostrar que San Sebastián
es capaz de atraer a todo paduleño y/o foráneo
bajo sus filas y velar por cada uno de nosotros? ¿No
sería un bonito pretexto el 450 aniversario
de fervor hacia el santo para renovar los votos
del pueblo ante nuestro excelso y Sagrado Protector,
y así declararlo Alcalde Perpetuo? Por otra
parte, si ya es motivo de peregrinación
de mucha gente, y además resulta que el
año que viene su festividad coincide con
el Día del Señor ¿por qué no
solicitar a la Santa Sede que el año 2019
sea Año Jubilar, o al obispado de Granada
que sea Año de Gracia, en Padul en honor
a San Sebastián?
Gracias
por leer este artículo, de un paduleño
confeso en su fervor a nuestro santo patrón y que
peregrina cada año para ofrecerle con su haz, un
poco de calor.
Este artículo, ha salido a la luz tras la lectura
e indagación de varios textos.