Granada
vivió el reconocimiento
canónico y pontificio de
la Coronación de Nuestra
Señora de la Soledad
Salvador
Chaves Fajardo
Granada, 3 de noviembre de 2022
El pasado 1 de noviembre,
festividad de Todos los Santos,
se vivió en la Catedral
de Granada el reconocimiento
canónico y pontificio
de la coronación litúrgica
de Nuestra Señora de
la Soledad de San Jerónimo,
ocurrida el 1 de noviembre de
1885.
Una coronación litúrgica
que fue motivada por el cese
de una epidemia de cólera
que azotaba la ciudad, la
cual se encomendó a
Nuestra Señora de la
Soledad para pedir el cese
de la misma y en acción
de gracias por el final de
ésta, el pueblo granadino
regaló una corona que
fue impuesta a la Imagen en
el primero de noviembre de
1885. Y justo 137 años
después, ha adquirido
el rango de Coronación
Canónica y Pontificia,
tras haber sido aplazado este
reconocimiento por la pandemia,
ya que debía haberse
llevado a cabo en el año
2020.
Tras el septenario previo
realizado en el Monasterio
de San Jerónimo, el
sábado 29 de octubre
tuvo lugar el traslado de
la Virgen de la Soledad desde
este templo a la Catedral
granadina. Partía el
cortejo a las 16 horas, encabezado
por cruz de guía seguida
de multitud de hermandades
que tuvieron a bien acompañar
a la hermandad en este traslado.
Hermanos con cirios, presidencia
y ciriales, en número
de 18, antecedían al
paso procesional de la Virgen.
Un paso que se ha formado
gracias a la cesión
de elementos de distintas
hermandades tales como los
Estudiantes (parihuela y respiraderos
de la Virgen de los Remedios),
Humildad (faroles de la Soledad
de Nuestra Señora),
Rescate (peana), Santo Entierro
(llamador del paso de la Soledad
en el Calvario) y la Esperanza
y los Favores (jarras de los
palios de Esperanza y Misericordia).
Igualmente llamativo resultó
el acompañamiento musical
del cortejo, que contó
con distintas bandas granadinas
tales como la Banda de Música
“María Santísima
de los Remedios”, la
Agrupación Musical
“Nuestro Padre Jesús
del Rescate”, la de
Cornetas y Tambores “Nuestro
Padre Jesús del Gran
Poder” y la Banda Municipal
de Granada.
Un traslado que discurrió
por calles que no son las
habituales de cada Viernes
Santo y que llevaron a la
Soledad a discurrir por el
Arco de Elvira, la Iglesia
de San Andrés, la Iglesia
de San Gil y Santa Ana o la
Plaza del Carmen, donde le
fue impuesta a la Imagen la
medalla de oro de la ciudad.
Numeroso también fue
el número de personas
que acompañó
al cortejo y que fue en aumento
conforme pasaban las horas
de la tarde hasta llegar a
la Catedral de Granada alrededor
de las 21:30 horas.
Ya en la jornada del 1 de
noviembre, a las 12:30 horas,
tuvo lugar la Eucaristía
en la que se hacía
efectivo el reconocimiento
canónico y pontificio
de la Coronación de
Nuestra Señora de la
Soledad. La Imagen se presentaba
en un bello altar y vestida
al más puro estilo
granadino, en un templo que
acogió a numerosas
personas que acudieron a la
celebración religiosa.
En dicha celebración,
le fue impuesta a la Imagen
la misma corona que en 1885,
habiendo sido restaurada y
enriquecida por el orfebre
granadino D. Alberto Quirós.
Y llegadas las 17:30 horas,
daba comienzo la procesión
de regreso de Nuestra Señora
de la Soledad Coronada hasta
el monasterio jerónimo.
Encabezaba el cortejo el guión
corporativo de la Hermandad,
seguido de presidencia y ciriales
que antecedían a la
Imagen. Numeroso público
en las calles para recibir
a la dolorosa en una tarde
magnífica en la que
se vivieron momentos de gran
belleza al paso del cortejo
por lugares como la Iglesia
de la Magdalena, donde el
Señor del Rescate esperaba
a la Soledad a las puertas
del templo; la Iglesia de
San Justo y Pastor, donde
la Hermandad de los Estudiantes
también recibió
a la Soledad con María
Santísima de los Remedios
en la Plaza de la Universidad;
el antiguo convento de Santa
Paula (hoy hotel) y que fue
sede de la Hermandad de la
Soledad y Descendimiento o
la Basílica de San
Juan de Dios. Una procesión
que llegaba a su final cuando
la Soledad cruzaba el dintel
de la Iglesia del Monasterio
de San Jerónimo alrededor
de las doce de la noche.
Y en esta procesión
de regreso también
se volvió a contar
con la presencia de dos formaciones
musicales: la sevillana Agrupación
Musical “Virgen de los
Reyes” desde la salida
de la Catedral hasta la Plaza
de los Lobos y la Banda “San
Sebastián” de
Padul que acompañó
a la imagen desde esta plaza
hasta su encierro en San Jerónimo.
Unas jornadas que se han
vivido intensamente y con
las que se ha refrendado el
cariño y la devoción
que la ciudad de Granada siempre
ha sentido por Nuestra Señora
de la Soledad Coronada, la
Gran Dama del Viernes Santo
granadino.