Inauguración
de la casa de Hermandad del Santísimo Cristo Crucificado
Ha
sido la primera y pensamos que no será la última
casa de hermandad que se inaugura en El Padul.
La
Hermandad del Santísimo Cristo Crucificado ha visto realizado
un proyecto largamente estudiado.
Desde
el pasado día 17 de marzo de 2002, esta hermandad cuenta
con una sede propia en la calle Cubos número 5 de El Padul,
junto a la Casa Grande.
Esta
casa, aunque de reducidas dimensiones, viene a cubrir una necesidad
que se había venido haciendo patente desde hace años.
Hasta la fecha siempre debía estar, por decirlo de alguna
forma, de prestado, para guardar los enseres propios de la hermandad,
que van desde el paso a las túnicas de los penitentes o
los faroles de acompañamiento. Tampoco disponía
de un local fijo en el que celebrar las reuniones.
En
un sencillo acto que contó con la presencia del Párroco
de El Padul, la Señora Concejala de Cultura del Excmo.
Ayuntamiento de El Padul, la Junta de Gobierno de la Hermandad,
representantes de la Asociación de Cofradías, los
Capataces de la Pontificia y Real Asociación del Escapulario
de San Juan de Dios de Granada, el Capataz de la
Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
y Nuestra Señora del Amor y del Trabajo de Granada y una
multitud de cofrades y vecinos de esta Villa, fue bendecido el
edificio y declarado oficialmente inaugurado.
La
Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Soledad
de Motril, a la que hay que agradecer su desinteresada colaboración,
amenizó el acto. Primero con un breve pasacalles en "ordinaria"
y posteriormente con la interpretación de parte de
su repertorio de marchas procesionales, entre ellas la muy conocida
"Bulerías de San Roman", concluyendo su
magistral intervención con la "Marcha Real".
Doña
María del Pilar Jiménez Morales, tras la bendición
del edificio por parte del Párroco, interpretó una
saeta dedicada al Santísimo Cristo Crucificado, tras lo
cual la Hermandad ofreció a los muchos asistentes una copa
de vino acompañada con una variada gama de aperitivos.
La
casa cuenta con planta baja y primero. El bajo ha se ha destinado
para guardar el paso y, durante los ensayos, la "parihuela".
Mediante un sistema de poleas se suspende del techo el paso,
de forma que deja espacio suficiente bajo este para poder tener
la "parihuela". El primer piso ha sido habilitado
como sala de reuniones y en sus amplios armarios serán
guardados los distintos enseres de la hermandad: túnicas,
dalmáticas, faroles, etc...
A
pesar de haber sido el lugar de conclusión de la procesión
del Viernes Santo del pasado año, será este en el
que se haga la primera salida oficial desde esta nueva sede.
Francisco
Molina Muñoz
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