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Premio
Costalero del año de la Hermandad de la Sentencia Concedido
a los Costaleros Paduleños de dicha Hermandad.
Fue
en el año de 1999 cuando dos paduleños, Santiago
Molina Moreno y Andrés Rejón Sánchez se hicieron
parte de la cuadrilla de Jesús de la Sentencia para hacer
cumplir un sueño añorado por ellos como era el hacer
Estación de Penitencia con la sagrada imagen de la Sentencia.
Duro fue aquel año, ya que no conocían a nadie en
la cuadrilla, los ensayos se hacían largos por el gran
peso que se debía de soportar y como no, el viaje de ida
y vuelta a Padul en autobús. Sin embargo, todo esto se
olvido cuando el martillo del paso de misterio sonó e hicieron
su primera levantá bajo Jesús de la Sentencia.
Tras
ese año, la hermandad de las Maravillas se hizo cada vez
mas popular entre los paduleños, desbancando incluso a
hermandades de tanta tradición en Padul como la Aurora
o la Burriquilla. Así pues, año a año, se
fueron sumando paduleños que deseaban ir bajo la Sentencia
y como no, también bajo la Reina del Darro, que no es otra
mas que María Santísima de las Maravillas. Así
pues, tras cuatro años, ya somos 13 los hermanos costaleros
que estamos al amparo de la Hermandad.
El
pasado Sábado día 18 de Mayo, y aprovechando la
comida de hermandad que se celebro en el llano de la perdiz, la
hermandad instauró los recién llamados "PREMIOS
COSTALERO DEL AÑO", que a nivel muy de hermandad,
se quiso reconocer los méritos de aquellos que trabajan
por esta hermandad. Se concedieron tres premios siendo otorgados
a Juan Pablo, actual prioste y costalero durante muchos años
del palio de las Maravillas; a Roberto Castellón, por su
larga trayectoria como costalero del paso de misterio y como por
haber sido la persona que se hiciese cargo de una forma tan brillante
del martillo del misterio de la Sentencia; el otro premio se le
dio a los costaleros pañuelos de la hermandad por su devoción
y sacrificio hacia sus Titulares.
Este
hecho, sin gran trascendencia en general, no hace mas que engrandecer
a esta hermandad por saber reconocer el trabajo y sacrificio que
acarrea a estas gentes del Padul la salida penitencial de cada
Domingo de Ramos, así como enorgullecernos aun mas de la
que es(como nosotros le llamamos) nuestra Hermandad de Granada.
Andrés
Rejón Sánchez
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