SALIDA EXTRAORDINARIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA CON MOTIVO DE SU SEPTUAJESIMO QUINTO ANIVERSARIO FUNDACIONAL.

El pasado día 11 de Mayo de 2002, estaba previsto que la hermandad del Gran Poder y Ntra. Sra. De la Esperanza celebrara su 75 aniversario con la salida procesional del palio verde esperanza. Tras una semana llena de nervios e incertidumbre por el estado meteorológico, el sábado se nos mostraba con un sol radiante que no se quería perder la belleza de esa Reina de santa Ana paseando por Granada.

Sin embargo, antes de la salida, estaban previstos varios actos que se celebraron a lo largo de la mañana. Así pues, a las 10 de la mañana se abrían las puertas de la parroquia para que se pudiese admirar el paso de palio de la Señora completamente iluminado por su candelería y ya con su magnifica flor puesta.

La hermandad del Rocío de Granada que hacia su salida desde la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo sobre las 12,15 de la mañana llego desde la carrera del Darro hasta la iglesia de Santa Ana, en donde se detuvo el cortejo para adentrarse la carreta del simpecado en la cancela de Santa Ana en donde se detuvo para hacer el rezo del Regina Caeli.

Acto seguido, fue la banda de cornetas y tambores Cristo del Consuelo "Los Gitanos" la que llegó a dicha iglesia para dedicarle algunas marchas a la virgen. La banda interpretó El Salvador, El Manué, Esperanza Gitana y Bulerías en san Román, con un altísimo nivel en todas sus interpretaciones. Además, esta misma banda le hizo una ofrenda floral, efectuada por una integrante de la banda que es hermana de la cofradía.

La tarde fue larga para sus hermanos hasta que llegó la hora de la salida que estaba fijada a las 19,30 de la tarde, que fue cuando se abrieron las puertas del templo y se puso la cruz guía en la calle acompañada por dos faroles. Precediendo a la cruz guía estaba la banda de cornetas y tambores de la Palma de Marchena, que acompaña habitualmente al Gran Poder, tras ella, unos 60 hermanos de luz y la representación de 20 hermandades que acompañaron la salida de la Esperanza. Al fin, el paso de palio se puso en la calle a las 8,10 en punto de la tarde, siendo jubilosamente recibida por la gran cantidad de personas que la esperaban en la plaza.

La dolorosa de Risueño, lucia un nuevo y espléndido tocado que hacia resaltar aun mas su divina belleza, mientras que el paso lucia una finísimo exorno floral basado casi en su totalidad en capullos blancos que recorrían el respiradero y que llenaban las jarras del magnifico paso.

Varios fueron los momentos inolvidables que la salida de la Esperanza nos dejó en la retina como pudo ser el paso por el pasaje Diego de Siloé, en los varios altares que se montaron a su paso, en las abundantes petaladas que durante el recorrido se le ofrecieron a la Señora, en cada una de las saetas, frente a la hermandad de la "Burriquilla" o en los "hospitalicos". Sin embargo, quizás el momento cumbre de la salida se produjo en la calle Elvira y mas concretamente frente a la iglesia del Corpus Cristi (hospitalicos), en donde la cuadrilla hizo una chicotá impresionante, volviendo el paso hacia la puerta de la iglesia, trabajando la marcha avanzando y retrocediendo en no mas de 2 metros. A pocos metros de allí, se le ofreció una gran petalada hasta llegar al balcón donde se encontraba la tertulia cofrade Sine Labe, en donde el paso se arrió para que se le cantaran dos saetas. Una de ellas, la primera levanto los olés y los aplausos durante el canto de la misma al pedirle a la virgen que la próxima vez que por allí pasara, fuera ESPERANZA CORONADA. Acto seguido, la banda de música de Santa María del Alcor, del Viso del Alcor, interpretó la marcha llamada "Coronación de la Macarena" que volvió a levantar los aplausos y los olés de la inmensa "buya" que llevaba el paso en esta calle.

Sobre las 1,30 de la madrugada llegaba el paso de palio a su templo, que fue recibida por un castillo de fuegos artificiales y una salva de cohetes al entrar la Señora de la Esperanza en su templo, cerrándose una jornada espléndida para su hermandad y para toda la Granada cofrade.

Andrés Rejón Sánchez