Miguel
Pérez explica el triunfo del cristianismo.
"JESÚS
ERA UN JUDÍO MARGINAL"
Definido
por Miguel Pérez Fernández como la tecnología
punta de la época, el cristianismo fue un movimiento arriesgado
y vanguardista que luchó por zafarse de costumbres retrógradas
y abogó por causas justas.
Durante
décadas, Miguel Pérez Fernández ha estudiado
la historia del judaísmo y el surgimiento del cristianismo
como un movimiento especialmente moderno para aquella época
-año 0 de nuestra era- que utilizó con inteligencia
los medios existentes para difundirse y asumió el Antiguo
Testamento prescindiendo de algunas de las tradiciones más
incómodas del judaísmo.
¿Qué
documentos históricos hablan de Jesucristo?
Realmente,
su figura apenas aparece en unos pocos documentos históricos,
porque Jesús era, como dicen algunos autores, un judío
marginal. El primer documento significativo de un historiador
fue redactado en el año 60 despues de Cristo y en él
se hace una relación de sectas del judaísmo: fariseos,
saduceos, esenios... Lo que es muy significativo es que no aparece
el cristianismo, lo que quiere decir que se trataba de una secta
marginal que en un principio pasó desapercibida. Jesús
fue uno más de los líderes de un movimiento que
trataba de reorientar el judaísmo y, quizás, oponerse
a la ocupación romana. Además hay otros textos,
como uno de Suetonio que narra la expulsión de los judíos
que estaban conspirando en tiempos de Diocleciano; en él
se nombra a un tal Cresto, pero no se entra a analizar su figura
en detalle. Para la historia, Jesús pasó totalmente
desapercibido.
¿Cómo
se enmarcaría en la época?
El
suyo era uno más de los muchos movimientos revolucionarios
que había en Palestina durante la ocupación romana.
Por aquel entonces los romanos ajusticiaron a varios líderes
judíos que se habían levantado contra el Imperio.
La historia de Jesús hay que entenderla dentro de esos
movimientos: líderes judíos perseguidos y crucificados
por las fuerzas romanas y la respuesta a ese imperialismo de los
movimientos autóctonos, que quieren mantener su identidad
y gobernar a su pueblo.
Si su figura pasó inadvertida, ¿cómo se
extendió el cristianismo?
Hay
dos elementos fundamentales que marcaron el movimiento cristiano,
a pesar de que la vida de su líder pasara casi inadvertida
para los cronistas de la época. Por un lado, el helenismo
griego, cuya cultura y lengua se extendieron como hoy lo está
haciendo el inglés o Internet. Jesús nunca habló
en griego pero quienes escribieron sobre él sí utilizaron
esta lengua para divulgar sus pensamientos. Por otro lado, todos
los evangelios y textos bíblicos estaban escritos en códice
-manuscrito encuadernado-, una forma mucho más sencilla
de lectura que los incómodos pergaminos; eso les dio una
movilidad y capacidad de difusión mucho mayor.
¿La influencia del helenismo era una forma de rechazo
de la cultura romana que les había invadido?
No,
no fue simplemente un movimiento de rechazo a la romanización.
La cultura helenística tenía una serie de elementos
que resultaban muy atractivos para los jóvenes de la época,
más contestatarios que los demás. Su extensión
por Palestina fue una invasión del modernismo que provocó
algunas guerras entre sectas pertenecientes al judaísmo,
que se defendían de lo moderno para salvaguardar sus tradiciones.
En el judaísmo Dios es lo primero, para el helenismo el
hombre es la medida de las cosas. En el primero el hombre se destruye
ante Dios, en el segundo se cultiva el cuerpo y los tabúes
sexuales desaparecen. Son costumbres totalmente distintas; los
gimnasios y los teatros eran símbolos de una cultura muy
atractiva.
¿Cómo
rompió Jesús con la tradición?
A
partir del ejemplo del helenismo, Jesús realizó
una especie de síntesis entre lo nuevo y lo viejo. No podía
renegar completamente de la tradición judía, porque
eso le hubiera acarreado muchos enfrentamientos, y lo que hizo
fue desarrollar un nuevo judaísmo en el que asumía
el Antiguo Testamento y eliminaba las partes más duras
de respetar: la circuncisión, la dieta alimenticia llena
de limitaciones, la idea de la pureza que impedía mezclarse
con personas que no fueran judías... Esos cambios hicieron
del cristianismo un movimiento revolucionario e innovador, era
la tecnología punta de la época. Pero para los judíos
tradicionales el cristianismo era un movimiento descafeinado,
aunque la realidad demostró después que resultaba
muy atractivo para mucha gente.
¿Qué
repercusión tuvo esa ruptura?
Suponía
una visión totalmente distinta de la vida y de la sociedad.
Uno cíe los valores fundamentales del judaísmo tradicional
es la visión de la "Tierra donde se vive como una
designación divina, pero Jesús tenía la idea
de que el hombre podía vivir en cualquier lugar, porque
Dios estaba en todas partes. El cristianismo eliminó el
factor de predestinación del judaísmo, creó
la nueva idea de que todos los hombres son hijos de Dios. Sin
embargo, la tradición se resistió y ha sobrevivido
en Oriente Medio, donde el reparto de la tierra en los acuerdos
de paz entre judíos y palestinos es casi una traición
para los judíos más tradicionales, es una tierra
prometida y de algún modo sienten que están traicionando
a Dios.
¿Y qué papel jugó la Biblia?
Era
la plasmación de un ideario, la visión del cristianismo
como un proceso, un elemento móvil que permitía
el desplazamiento de las ideas y su difusión. Han pasado
2.000 años y a pesar de lo que ha cambiado el mundo la
Biblia sigue siendo: un pilar básico del cristianismo.
Miguel
Pérez Fernández
Catedrático del departamento de
Estudios Semíticos de la
Universidad de Granada y
Director académico del
Instituto Español Bíblico y
Arqueológico de Jerusalem.
Publicado
en Quo número 67
Abril 2001 |