|
Ordenaciones
en la SIC de Granada
El pasado domingo, 27 de junio,
en una emotiva ceremonia, celebrada a la una de la tarde, en la
SIC de Granada, el Excelentísimo y Reverendísimo
Señor Arzobispo Don Javier Martínez Fernández,
admitió a cuatro seminaristas en el ministerio de los Lectores
y Acólitos, ordenó a otros tres como Diáconos
y a un cuarto como Presbítero.
La ceremonia, que se extendió
hasta pasadas las tres, estuvo salpicada de gestos emotivos y
rodeada del ritual que para tan señaladas ocasiones tiene
dispuesta la iglesia católica.
Tras la imposición de manos
y la unción al nuevo presbítero por el Señor
Arzobispo, se celebró la santa misa. En la homilía
se hizo especialmente hincapié en la importancia del acto
al que asistíamos y la trascendencia del mismo.
Al finalizar la ceremonia, el
Señor Arzobispo, volvió a tomar la palabra para
dirigirse a la multitud congregada. Con palabras tiernas, directas
y cargadas de sinceridad transmitió la enorme importancia
que tiene para la iglesia de Cristo, es decir para todos, que
aquellos y aquellas que dentro de sí noten ese algo especial
que debe sentirse cuando se es reclamado por Dios para difundir
su palabra, no lo dejen escapar y sigan lo que su corazón
y su conciencia les dicte.
|
Don
Fernando Muñoz Pérez “Canta misa en
Padul”
Tras haber sido admitido
en el orden de los presbíteros en la ceremonia celebrada
el días de ayer, Don Fernando Muñoz Pérez
ve cumplido uno de sus más deseados sueños,
servir a Dios y su obra en cuerpo y alma.
A la misa, celebrada a las
ocho de la tarde en la Iglesia Parroquial de Santa María
la Mayor de Padul, asistieron gran cantidad de sacerdotes
y seminaristas. El párroco de la localidad, Don Cristóbal
Sánchez Liñán estuvo en todo momento
junto al oficiante y asistiéndolo para que todo discurriese
sin fallos.
En su alocución sobre
la lectura que versaba entorno al buen samaritano, Don Fernando
hizo ver las similitudes que, a pesar del tiempo transcurrido,
siguen dándose entre los hechos narrados en las sagradas
escrituras y los que hoy día nos ha tocado vivir.
Del acto de humana bondad que se produce cada vez que alguien
ayuda a su prójimo sin esperar nada a cambio, sin
ni siquiera conocer el nombre o nacionalidad de aquel al
que se brinda apoyo. |
La iglesia estaba a rebosar de
fieles, vecinos y familiares. Tampoco faltaron feligreses de las
parroquias en las que Don Fernando ha ejercido durante el tiempo
que ha permanecido como Diácono.
Unas palabras de agradecimiento
y recuerdo hacia aquellos que de una u otra forma le han apoyado
a lo largo de su vida y, en especial, en estos últimos
años, en las que no podían faltar las de recuerdo
de aquellos que no podían asistir a su primera misa al
haber fallecido, hizo aflorar las lágrimas en los ojos
de más de uno. En mi caso concreto así fue, ya que
entre los recordados se encontraba mi padre, fallecido el pasado
15 de octubre,.también mi tía fallecida en este
año, mis abuelos y mis tíos José y Manuel.
Tras la celebración litúrgica
el flamante sacerdote fue saludado, abrazado, besado y achuchado
por casi la totalidad de los asistentes a la ceremonia.
Un pequeño refrigerio al
que fue invitado la totalidad de los vecinos de Padul, así
como aquellos que deseasen unirse a la celebración, puso
punto final a dos días cargados de significados y emociones
apenas contenidas.
Padul Cofrade desea felicitar
a todos los recién ordenados, y me van a permitir que esta
felicitación sea especialmente cariñosa para Don
Fernando Muñoz Pérez, mi tío Fernando.
Don Fernando Muñoz:
Una vida dedicada al estudio, la docencia, la política
y ahora a Dios
Hace muchos años,
más de una treintena, el hoy flamante presbítero
fue admitido en el orden lo de los entonces Subdiáconos,
hoy desaparecido. Por diversas circunstancias Don Fernando dejó
la carrera del sacerdocio en ese momento y se dedicó de
lleno a la docencia, el estudio y la investigación en el
campo de la filosofía pura, pero en ningún momento
dejó de lado sus profundos conocimientos teológicos
y convicciones religiosas, de los que buena cuenta nos dio cuando
pronunció el pregón anunciador de la Semana Santa
paduleña del año 2003.
Hace cinco años que comenzó a madurar la idea de
ser cura. “…quería estar seguro”. En
estos años “he recibido la llamada, porque “buscar
no busco nada, sólo trato de responder a un llamamiento
para servir a los demás”.
“Siempre he trabajado por la justicia social” y se
ha sentido muy cercano a la teología de la liberación,
“el primer teólogo de la liberación fue Jesús,
ahora bien, debemos matizar y concretar qué entendemos
por liberación”, explica.
Entra a saco a defender posturas poco entendidas o mal explicadas.
Admite la existencia de homosexuales dentro de la Iglesia y denuncia
el “exceso de morbo” que rodeó al caso del
cura de Valverde del Camino que declaró su condición
de gay. “No soy nadie para dar consejos, pero si tuviera
que hablar con George Bush le pediría que no lanzara misiles
contra el hambre”.
Admira a San Pedro, “por su humildad y por la facilidad
que tiene para reconocer la fragilidad del ser humano”.
También a Hegel. Sus amigos Joaquín Arias Rejón
y Jacinto Villena le admiran a él. “Es un hombre
preparado para servir a los demás y allá donde vaya
lo que haga lo hará bien”, le recuerdan. Su vida
empieza de nuevo, después de 63 años como activista
social.
Don Fernando Muñoz Pérez abandonó Padul con
tan solo 18 años. No emigró a la capital de la provincia,
sino a París. Allí estudió la licenciatura
de Filosofía, en la Universidad de la Sorbona. «Fueron
los años más felices de mi vida», recuerda.
Un buen día cayó en sus manos un libro con ilustraciones
del río Sena y los tenderetes que flanqueaban este cauce
en su recorrido urbano por la capital francesa. «Me enamoré
de esa imagen y desde ese momento tuve claro que me iría
a estudiar a París». Tenía 16 años.
“Allí descubrí un mundo y una realidad nueva”.
Muy distinta a la del pequeño pueblo de donde emigró.
“Mis ideas maduraron y crecí mucho, tanto en el plano
personal como en el intelectual”.
Regresó en 1997. “El Mayo del 68 lo viví en
Granada”. Intentó hacerse cura, pero al final optó
por ejercer como profesor de Filosofía en la Universidad
de Granada. Ganaba poco dinero y la necesidad le obligó
a opositar para ejercer como docente en la enseñanza Secundaria.
El pasado mes de junio finalizó los estudios de Teología.
Se confiesa “muy hegeliano”.
Este es a grandes rasgos el perfil de Don Fernando
Estudia en París: Se licenció en
Filosofía por la Universidad de la Sorbona de París
en la década de los sesenta.
Profesor: Regresa a Granada y se instala como
profesor de Filosofía en la Universidad granadina, cuatro
años más tarde se saca una plaza de profesor de
secundaria.
Política: Ejerce como alcalde de Padul
desde 1990 hasta mediados de 1991, como concejal independiente,
bajo las siglas de IU, en 1997, tras una moción de censura
al PSOE, llega a la concejalía de Cultura bajo las siglas
del PA.
Teología: Finalizó sus estudios
de Teología el pasado mes de junio, tres meses después
se jubila como profesor de instituto.
Ordenación: El arzobispo lo ordenó
ayer Presbítero y en poco tiempo comenzará a ejercer
su función como párroco.
Francisco Molina Muñoz
Padul Cofrade
|
|