IV
Edición de la Muestra de Artesanía Cofrade “Tronos
y Tambores”
Rute
(Córdoba) 29 y 30 de noviembre de 2003
Los
pasados días 29 y 30 de noviembre, la cordobesa ciudad
de Rute, acogió la cuarte edición de “Tronos
y Tambores”, una muestra de artesanía cofrade que
poco a poco va tomando carta de naturaleza.
He
de reconocer que este es el primer año que asisto a dicha
muestra, pero la impresión que me ha quedado ha sido muy
positiva en todos los aspectos: buena organización y difusión
publicitaria del acto, unas buenas instalaciones que a tenor del
éxito cosechado se van quedando pequeñas, excelente
nivel de las muestras que los artesanos han ofrecido a los asistentes,
buena comida, etc.
A
pesar de las fechas, en el interior del pabellón instalado
en el Parque Temático del Anís, se respiraba un
auténtico ambiente cofradiero. El aroma del incienso, profusamente
quemado, se apoderaba de los sentidos. Las notas de una pequeña
banda de la Legión Española daban una nota musical
distinta. Y la visión de multitud de trabajos artesanales,
presentados con orgullo por sus artífices completaba el
espacio escénico en que se desarrollaba la muestra.
Hemos
visto muestras magistrales de trabajo orfebre: coronas, diademas,
ráfagas, potencias, navetas e incensarios, faroles y ciriales,
báculos, medallas y un largísimo etcétera
de objetos propios para el culto y el uso de las hermandades.
¿Y
que decir de los trabajos de bordado? Magníficos diseños
y primorosas las manos que puntada tras puntada hacen que un trozo
de tela o terciopelo, sin más valor que el propiamente
económico de su coste, se conviertan en obras de arte dignas
de ser admiradas.
Los
azulejos con la representación de imágenes no podían
faltar y la representación que pudimos ver me dejó
plenamente satisfecho. El parecido entre la imagen original y
la que se mostraba en el azulejo era total. Es esta una tradición
arraigada sobre todo en la provincia de Sevilla que, afortunadamente
se va extendiendo a todos los rincones de nuestra geografía.
Trajes
de soldado romano y cascos para bandas a caballo o a pie, tambores
traídos desde las lejanas tierras de Calanda, allá
por la provincia de Teruel, costales, medallas y un sin fin de
objetos de recuerdo enriquecían la oferta comercial de
la exposición.
Por
otra parte varias hermandades mostraron con orgullo buena parte
de su patrimonio. También estuvo presente la Asociación
de Cofradías de Padul (Granada) que mostró algún
objeto de cada una de las once que hermandades y cofradías
que la integran.
Una
nota que añade una peculiaridad a la muestra ha sido el
anunciar la llegada de cada hermandad o representación,
dándole la bienvenida por megafonía.
Echamos aquí de menos los datos que la organización
nos iba a proporcionar respecto al número de visitantes,
procedencia de los mismos, expositores y en general todos aquellos
que, aún siendo de carácter meramente administrativo,
interesan al público en general y dan la medida real de
una muestra.
Naturalmente
estos datos, en el caso de que nos lleguen, serán incluidos
en la presente reseña.
Felicitamos
desde Padul Cofrade a los organizadores y expositores y les emplazamos
para que el año próximo se vuelva a repetir la muestra,
mejorándola si es posible.
F. Molina
Padul Cofrade
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