CUANDO EL SENTIMIENTO COFRADE SE HACE VERSO Y PROSA
Pilar García Santiago: Costaleras En la soledad de mi habitación, me visto de costalera. Todo está preparado: camiseta, faja y zapatillas, medalla y pantalón. Pro lo más importante, la Virgen, está en el corazón. Al llegar allí, las caras están tensas, preocupadas y a la vez emocionadas. La capataz da tres toques: "Mari", "Dime mi alma", "poneos que voy a llamar", "Llama cuando quieras, corazón". Ya la primera levantá, las lágrimas resbalan de la emoción. Ya suena la Marcha Real, y sabemos que su hijo en la calle nos espera ya. En la avenida de Andalucía se oye una saeta, la Virgen quiere escuchar, nosotras la dejamos quieta. "Menos paso quiero", ya estamos en el "Lavadero" y las gotas de sudor rebalan por nuestro cuello. Este palio de estrellas, que a la Virgen de los Dolores, la cara le ilumina con ellas. Ese manto que nos cubre a todas nos alientaa cada hora. Ya en las Tres Cruces, suena La Madrugá, ya sabemos que tenemos que llevarte hasta el final. En la calle Real la seriedad y el silencio es absoluto, pero que importa, si nuestros corazones van de luto. Poco a poco nos vamos encaminando hacia la residencia que allí, los mayores, la esperan con impaciencia. ¡Vamos a bailarla un poco!, así animadas llegamos a la Encrucijada. Allí nos aguarda la gente, para ver a su madre llegar y ponerla presente. Ya está con su hijo el amado y sabe qye al tercer día será resucitado. Un descanso, una parada, yo salgo y la miro a la cara.
Pilar García Santiago:
Costaleras
En la soledad de mi habitación, me visto de costalera. Todo está preparado: camiseta, faja y zapatillas, medalla y pantalón.
Pro lo más importante, la Virgen, está en el corazón.
Al llegar allí, las caras están tensas, preocupadas y a la vez emocionadas.
La capataz da tres toques: "Mari", "Dime mi alma", "poneos que voy a llamar", "Llama cuando quieras, corazón".
Ya la primera levantá, las lágrimas resbalan de la emoción.
Ya suena la Marcha Real, y sabemos que su hijo en la calle nos espera ya.
En la avenida de Andalucía se oye una saeta, la Virgen quiere escuchar, nosotras la dejamos quieta.
"Menos paso quiero", ya estamos en el "Lavadero" y las gotas de sudor rebalan por nuestro cuello.
Este palio de estrellas, que a la Virgen de los Dolores, la cara le ilumina con ellas.
Ese manto que nos cubre a todas nos alientaa cada hora.
Ya en las Tres Cruces, suena La Madrugá, ya sabemos que tenemos que llevarte hasta el final.
En la calle Real la seriedad y el silencio es absoluto, pero que importa, si nuestros corazones van de luto.
Poco a poco nos vamos encaminando hacia la residencia que allí, los mayores, la esperan con impaciencia.
¡Vamos a bailarla un poco!, así animadas llegamos a la Encrucijada.
Allí nos aguarda la gente, para ver a su madre llegar y ponerla presente.
Ya está con su hijo el amado y sabe qye al tercer día será resucitado.
Un descanso, una parada, yo salgo y la miro a la cara.