Se
trata de un plato típico de Igea. Antiguamente
se hacía como un plato casero por su sencillez,
por su contenido y por lo económico que
resultaba. Era costumbre comer migas el día
de la matanza del cerdo aprovechando que se disponía
de ciertos ingredientes que salen del cerdo y
que no se tenían todos los días
del año.
Ingredientes:
Pan
Ajos
Guindillas
Chichorras
Hígado
Manteca (no se utilizaba aceite porque este se vendía)
Elaboración:
El día anterior a la matanza, se cortaba el pan (duro de dos o tres
días) en trozos pequeños y unos ajos picados. Ambos ingredientes
se ponían en una tartera, se mojaba un poco y se dejaba tapado para
el día siguiente. Una vez muerto el cerdo, se quitaba el menudo y se
cortaban trozos pequeños de hígado y de chichorras. Una vez que
se disponía de todos los ingredientes se pasaba a realizar el guiso.
Se
pone en una sartén, el pan con ajos y
manteca, a fuego lento, en otra se fríe
el hígado y las chichorras; una vez frito
el hígado y las chichorras se mezcla todo
y se deja hacer a fuego lento, cuando este medio
hecho se le añade la guindilla y se sala
a gusto.
Actualmente
este plato se suele hacer en los locales de las
peñas en fiestas, deshora y sirve como
recena en noches de juerga, lo cual hace que
a veces los ingredientes varíen un poco
en función de las circunstancias.