Entrevista
a Juan Carlos Vázquez Pichardo (Escultor)
Armonía Cofrade
Sevilla, octubre 2006
Nació en Sevilla el
23 de abril de 1974. En 1989 comienza sus estudios en la Escuela
de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla. En dicho
centro, cursó diversas asignaturas y materias artísticas
durante seis años, hasta que en el curso 1.994/95 se graduó.
Sus inquietudes y ganas de seguir aprendiendo, le impulsaban ampliar
esos estudios, por lo que, en el siguiente año, curso los
estudios necesarios para poder acceder a la Universidad, cursando
el Bachillerato Artístico en el Instituto Pablo Ruiz Picasso
de Sevilla y posteriormente, la consiguiente Selectividad. En julio
de 1.996 supera el examen de acceso a la Facultad de Bellas Artes
de Sevilla. En ella completa sus conocimientos y perfecciona sus
virtudes, licenciándose en la especialidad de Escultura.
Siendo expedido su licenciatura, en Sevilla, el 29 de agosto de
2.001. Posteriormente realiza el Curso de Aptitud Pedagógica,
necesarios para ejercer como docente en Enseñanza Secundaria.
Y como profesor imparte clases de Dibujo durante los cursos 2.003/04
y 2.004/05 en los Centros de Enseñanza, San Daniel, Severo
Ochoa y Adoratrices de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Pero
su verdadera vocación es la escultura y el arte en general,
por lo que decide interrumpir sus clases, para dedicarse de lleno
a sus obras en su estudio, de la sevillana calle Adelantado, en
el populoso barrio de la Macarena. Estudio que posee desde el año
2.000 y donde han sido proyectadas y realizadas sus mejores creaciones.
AC: ¿Como se siente
usted, que de sus manos sea el intérprete del amor de Jesús
y la Virgen María?
JC: A veces una responsabilidad
y orgullo tremendos por crear esos sentimientos en la gente, a través
de lo que mis manos crean, pero la mayoría de las veces,
prefiero no pensar en ello… ningún artista podría
vivir en esa presión permanente sino se evadiera dentro de
lo que su mundo artístico le induce a crear. Creo que sobre,
un artista debe ser libre y honrado con lo que siente.
AC:
¿Su primera Imagen tallada, fue?
JC: Bueno, llevo
desde pequeñito tocando diferentes aspectos del arte
(pintura, escultura, cerámica, restauración,
etc…), desde el año 1.994 (con 20 años)
ya he realizado encargos, incluso monumentos al aire libre,
pero no quise realizar una Imagen hasta que mi formación
académica no se completara. Así, hace tres años
realicé la Virgen del Valle para la Hermandad de la
“Borriquilla” del pueblo granadino del Padul.
AC: ¿Que trabajo o encargo tiene
ahora mismo?
JC: Precisamente, a la
Hermandad que le realicé la Virgen del Valle, esta Cuaresma
pasada le tallé el Señor de la Victoria y la Borriquita
donde está sentado, pues bien, ahora estoy en el proyecto
de terminar el misterio. Este consistirá en las esculturas
de una mujer Hebrea que contempla al Señor a su paso, una
niña también Hebrea que va de la mano de la anterior
y “zaqueo” subido en la palmera.
AC: Cuando viene una Hermandad a visitarle para
encargarle una Imagen, ¿Qué proceso lleva?
JC: Primero, se presenta
un proyecto por mi parte, y si es aceptado por la hermandad, se
formaliza el contrato y las formas de pago. El trabajo artístico
comienza con los bocetos, previos a los modelos (de arcilla, resina,
escayola, etc…) que servirán para las posteriores reproducciones
en madera.
AC: ¿Desea decir algo más para nuestros
numerosos lectores de Armonía Cofrade?
JC: Me gustaría
que tus lectores entiendan la escultura, como una profesión
muy bella, pero al mismo tiempo muy dura y desagradecida. Nadie
se dedicará a esto por dinero, porque cualquier otro trabajo
es infinitamente más lucrativo, pero para terminar como empecé,
cuando ves que alguien se emociona cuando contempla una obra de
arte que uno ha creado, en ese momento sientes, que todo ha merecido
la pena…