José Guillermo Rodríguez Escudero
Santa Cruz de la Palma, junio 2008
El pintoresquismo de las fiestas de los pueblos
todavía se conserva en algunos lugares mientras que, en
otros, persisten tan sólo reductos de aquel ambiente festivo.
Los ramos o racimos de frutas asociados a las fiestas patronales
son muy antiguos y se confeccionaban en casi todos los municipios
de La Palma. Los pórticos de las iglesias y ermitas –por
ejemplo- se adornaban con cintas de seda y piñatas de frutos
variados. Un enrame festivo antes generalizado pero sólo
conservado en la actualidad en Breña Alta y en Las Lomadas
(San Andrés y Sauces). En ambos casos se trata de unas ofrendas
artesanas, naturales, populares y coloristas para honrar a San
Pedro Papa en su onomástica del 29 de junio.
Existen numerosas referencias a la antigüedad de este bello
rito festivo. La lustral “Bajada
de la Virgen de Las Nieves”,
y el resto de las fiestas derivadas de la Patrona Insular, celebraciones
por antonomasia de La Palma y de la que emanan todos los festejos
populares palmeros, no iba a carecer de ellos.
“… hallábase este llano, que es el principio
de esta ciudad, frondosamente adornado de Ramos, flores y banderas,
donde llegada que fue la Señora, hizo pausa vajo un arco
hecho de obra aunque campestre, primorosa […] .Al entrar
en dicha plaza del Patriarca Domingo, se mirava todo hecho un monte,
el más frondoso con la mucha variedad de ramos y Arboles,
de atributos de la Virgen […] eran sus flores, de las más
primorosas de Génova, tan diversas como hermosas, y otras,
de pasta y escarcha; los ramos de frutos artificiales, también
de Génova, tan naturales que hasía dudar la vista
el primor del aseo, si fue naturaleza el artificio […] Despidiese
aquí, en su llano el Santo Patriarca y se prosigue con la
Procesión a las Claras. Estaban las calles, desde el convento
a dicho monasterio, llenas de vanderas y Ramos frondozos, como
también toda la Calle Real, que era un parayso assí en
ramos como en flores [..] estaba lleno de vanderas, en astas mui
descolladas, vestidas de ramos y flores y multitud de arboles y
ramos […]”
Descripción Verdadera… 1765
Al igual que en todos los lugares de la capital palmera por donde
pasaban las solemnes y multitudinarias procesiones de la milagrosa
imagen de la Virgen de Las Nieves, se presentaban las fachadas,
ventanas, balcones y plazas con profusión de adornos y colgaduras.
La completa descripción de estos altares y decoraciones
efímeros nos lo ofrece –además del anterior
documento de 1765, por ejemplo- el manuscrito de la Bajada de la
Señora de 1815.
En él, se da una idea del aspecto que podía presentar
la pequeña ciudad de La Palma de entonces:
“[…]
A los lados del trono había una en uno una palma y en otro
un Plátano […] En dicha noche los del lugar de San
Pedro que enramaban el día siguiente, adornaron la plaza
que parecía el monte: al medio había un pino que
lo trajeron 12 hombres y con poca diferencia eran los demás
ramos […] En el tanquito del Consejo una hermosa glorieta
con palmas, plátanos y multitud de flores […] Todo
eran banderas, fuegos y composiciones, ramas, cortinas, nubes,
trapos, espejitos, damascos, angelitos, flores, frutas, tela de
oro, festones de flores, láminas, ramos de frutas, láminas,
guarniciones de plata, banderas, rasoliso, talcos […] Fue
toda la diversión en la bocacalle de la Cuesta de Miguel
Agustín pues además de los buenos fuegos que tuvo,
había un paso figurando un jardín en el cual había
de todas las frutas que se conocen en esta isla […]”
A lo largo de la calle Real de Santa Cruz de La Palma, se colocaron
en julio de 2005 varios arcos triunfales con motivo de los festejos
lustrales en honor a la Virgen de Las Nieves, Patrona de La Palma,
como se hacía antiguamente. Sirvió para adornar el
recorrido de la Bandera de María en su subida hasta el Castillo
de la Virgen por la mañana y por la tarde, el de la Bajada
del Trono – o Equipaje de la Virgen- desde el Santuario hasta
El Salvador.
Estos arcos traídos como ofrenda a la Morenita desde Breña
Alta (San Pedro) y desde Garafía (San Antonio del Monte)
contaron con el adorno de preciosos ramos de frutas. A las peonzas
se unieron otros racimos confeccionados de curiosas formas: las
dos llaves de San Pedro cruzadas; la cátedra del Papa; una
gran tiara de tres coronas, símbolo del Pontífice… También
en los grandes maceteros de la Plaza de España se plantaron
varios ramos estilizados hechos con naranjas, peras, membrillos,
limones, pimientos rojos, manzanas, etc. Así mismo, en todo
el recorrido de la Calle Real, se colocaron traperas con los productos
más típicos de nuestra Isla, en los que no pudieron
faltar muchos racimos y cestos de frutas variadas colgadas en balcones,
galerías y ventanales.
La tradición de los ramos de frutas en las fiestas de La
Palma se pierde en el tiempo. Como dijimos, dos de los bellos ejemplos
que aún se conservan en nuestros días y que tanto
proliferaban en nuestro entorno festivo están relacionados
con las fiestas patronales del Barrio de Las Lomadas en la Villa
de San Andrés y Sauces y en las del casco de Breña
Alta.
“Lucida novena en honor del Príncipe de los Apóstoles,
con profusión de flores y lucimiento de los tradicionales
Racimos de Frutas”
Diario de Avisos, (27 de junio de 1949)
Como reza el mencionado periódico, decano de la prensa
de Canarias y fundado en Santa Cruz de La Palma, ya eran tradicionales
en las fiestas del “Primer Papa” en Breña Alta
en 1949. Continúa informándonos el periodista anónimo
de que en la víspera del día del Patrón de
ese municipio del Este de La Palma, 28 de junio, tendría
lugar “a las 16:00: engalanamiento de la plaza e inmediaciones,
y confección de los antiguos arcos de ramaje y racimos de
sabrosos frutos”. El mismo medio anunciaba el 27 de junio
de 1953 que “el tradicional arco de ramajes lucirá hermosos
racimos de frutas”.
Afortunadamente, en el programa de las fiestas patronales de Breña
Alta de 2008, aún puede leerse:
“Día 29 de
junio, a las 09:00, colocación de los tradicionales ramos
de frutas en el arco confeccionado en honor de San Pedro Apóstol,
patrón del Municipio”.
Por la pendiente callejuela cercana a la iglesia parroquial de
Breña Alta, llamada“Calle
del Arco”, desfila
la procesión de San Pedro y San Isidro el día de
la onomástica del primero. Colgando desde un arco de medio
punto levantado en su honor – actualmente el único
que se erige-, cuelgan desde temprana hora tres magníficos
ramos de frutas: dos en forma de peonza o campana, etc. y otra
más grande en el centro que tiene el aspecto de barcaza
de pescador en el que asoma el busto del Apóstol. En la
edición de 1989 se colgó una réplica de la
imagen de San Pedro Papa sentado en su cátedra o trono confeccionado
con vistosas frutas frescas. Todavía se adornan los ciriales
- en forma de faroles de plata- que son portados delante de la
procesión con decoración frutal y floral.
Se ha perdido la ofrenda de ramos de frutas que hacían
todos los barrios de Breña Alta a su Patrón y que
se colocaban en los arcos de brezo y monteverde de San Pedro así como
en el interior del templo parroquial. Sólo se mantiene la
ofrenda del barrio de San Isidro, cuya imagen acompaña también
en la procesión, tras llegar al casco en alegre romería
desde su ermita del monte una semana antes.
Los ramos se confeccionan de frutos carnosos diferentes, formando
simétricas franjas, paralelas y circundantes, combinando
frutas, tamaños y colores, rematados los extremos con gajos
de uvas. Se emplean las frutas de temporada, que siempre suelen
ser ciruelas, naranjas, peras, uvas, albaricoques, guindas salvajes,
etc. Se suele concluir el laborioso acabado con claveles blancos
o rojos para darle más vistosidad al conjunto. Hernández
Pérez nos aclara que “en su conjunto semejan una lámpara
barroca o rococó”.
El uso de grandes y coloridos ramos de frutas para adornar arcos,
altares efímeros y el interior de los templos se ha perdido
también en las fiestas de La Cruz. Recordemos el dicho “La
Pavona siempre gana en fruta, banderas y rama”. La Cruz de
la Pavona –en San Isidro- es una de las cruces más
célebres de las Breñas.
El periódico insular El Time, el 19 de junio de 1864, describía
también el ornato con que el pueblo de Los Llanos de Aridane
honraba a la Virgen de Los Remedios en sus fiestas: “la carrera
estaba totalmente llena de ramos y flores y sembradas de banderas…”
En Villa de Mazo, en la década de los sesenta del pasado
siglo, encontramos los orígenes de las espectaculares y
efímeras manifestaciones de la fiesta del Corpus Christi
actual. Velázquez Ramos, en su obra sobre el municipio,
nos describe uno de los primeros testimonios gráficos de
los arcos y altares en honor al Santísimo. Aquél “aparece
profusamente adornado de blandones con largas velas y varias mandarlas
concéntricas alrededor de una gran custodia, todo ello confeccionado,
posiblemente, de semillas, frutos y flores.”
Fray Juan Francisco de Medinilla y Tobalina estuvo de visita misionera
en varias localidades de La Palma en 1758. El fraile, procedente
del convento mercedario de Olmedo (Valladolid), llegó a
San Andrés donde quedó gratamente sorprendido por
las enramadas con arcos y ramos de frutas. Escribió: “…y
salió la procesión, havia ramas en forma de arco,
cargadas de mucha fruta; y en la Iglesia havia flores, frutas,
membrillos, naranxas…”
Era una costumbre generalizada el adorno del Monumento del Jueves
Santo con flores y frutas. Así, Fernández García,
nos informaba de que“por las cuentas de fábrica del
año 1706 se sabe que el Monumento de la época se
adornaba con naranjas y flores haciéndose unos característicos
ramos, costumbre ésta que perduró hasta casi nuestros
días, pero en el Santuario de Las Nieves”.
En varios puntos de las vecinas islas de Tenerife y La Gomera
también se confeccionan las piñas de frutas para
honrar a sus santos patrones. Algunas forman distintas figuras,
siendo muy conocidas las de los “Corazones
de Tejina” (La
Laguna), pero hay más variedades, como en los barrios altos
de Icod de Los Vinos. El Cabildo de La Gomera cuenta con una de
las obras más significativas de José de Aguiar que
compendia toda su teoría folklorista: la Romería
de San Juan (1924). Como todos los festejos del solsticio, gira
en torno a la alegría por la cosecha, en este caso, de frutos
que, puestos en pértigas y al son del tambor y las chácaras
son regalados a cambio de un aguinaldo.
Así mismo, encontramos cómo una pintura costumbrista
de 1843 de la isla portuguesa de Madeira mostraba un gran racimo
de frutos en forma de peonza, similar a la de Breña Alta,
pero en este caso, sujeta con una anilla a una vara que era transportada
a hombros por dos lugareños.
Hernández Concepción nos informaba en la prensa
local de cómo se enramaban las cañas empleadas por
los“Galanes”en Puntallana para la ceremonia intramuros
de la Resurrección de Cristo. Aparte de flores, cintas,
campanillas, rosquetes… se confeccionaban ramos de frutas
propias de la época e incluso aquéllas que se conseguían
fuera de tiempo, como nísperos, duraznos, peras… Es
más, recordaba cómo había una clase de pera
que duraba hasta Pascua si era colgada hacia abajo con un hilo.
Otro ejemplo de racimos lo encontramos en las fiestas de la Candelaria
de Tijarafe celebradas el 8 de septiembre de 1865. El corresponsal
del municipio informaba en periódico El Time de que “… copiosa
multitud de luces ardían sobre el altar y en los demás
sitios aparentes, flores y frutas en profusión mezclaban
sus suaves aromas con el incienso”. También escribía
que “más tarde se saca la imagen de la Virgen en procesión
por las calles adornadas con banderas y ramos…”
En la antigua ermita de San Pedro de Las Lomadas en la Villa de
San Andrés y Sauces aún continúan confeccionándose
los olorosos ramos de vistosas frutas. En el programa festivo del
mes de junio de 1994, por ejemplo, aún podía leerse: “a
las 4 de la tarde, colocación de los tradicionales ramos
de frutas del país y enrame de la iglesia por varias señoritas
de esta localidad”.
“Un año más hemos
llegado/ a la fiesta de San Pedro,
alegría para todos/ y en especial para el pueblo […]
A recoger el dinero/ para la orquesta pagar,
y pendiente de los arcos/ para los ramos colgar […]
«Homenaje a Saturnino», Gaudelia Expósito
Lorenzo
La investigadora Hernández Pérez nos informaba en
su trabajo sobre las fiestas palmeras de cómo en diferentes
patios y locales de dicho pago norteño se reunían
las jóvenes para montar un armazón “normalmente
de alambre, donde van incorporando diferentes frutas de la temporada”.
Nos recuerda también cómo un año, tras decidirse
que había que poner guindas al racimo y comprobar que no
había en el lugar, se tuvo que ir hasta Puntagorda.
“[…] Los ramos de frutas/ la víspera
quedan hechos
aquellos que nos visitan/se quedan mirando al techo […]”
«San Pedro 2008», Gaudelia Expósito
Lorenzo
Era frecuente observar cómo varios vecinos “con
promesas” acudían
a la ermita o a los locales donde se confeccionaban los ramos con
varios kilos de fruta para que fueran usados en ellos. Una vez
terminados, se trasladaban con delicadeza hasta el interior de
la ermita de San Pedro de Las Lomadas (erigida antes de 1525) para
colgarlos “de los tirantes y crujías del techo mudéjar”.
Magníficos adornos florales y frutales aún adornan
la pequeña y recoleta ermita.
“[…] Cuando celebran la fiesta / por los árboles
pasamos,
miramos a ver si hay frutas/ para poner en los ramos.
El enrame es muy bonito/ y además tradicional,
é l nos dice fijamente/ mirando desde el altar.
Dejen la iglesia bonita/que esto es una vez al año,
no deben nunca olvidar/que soy el patrón del barrio [..]”
«A San Pedro», Gaudelia Expósito
Lorenzo
Hasta hace unos años, estos ramos de San Pedro se subastaban
para recaudar fondos y con ellos hacer frente a los numerosos gastos
de las fiestas y a beneficio de la ermita, etc.
El momento de la subasta era muy esperado por los solteros de
Las Lomadas y de los barrios colindantes puesto que, ya conocedores
del ramo hecho por su “amor secreto”, pujaban dejándose
los ahorrillos en el intento. Hernández Pérez también
nos decía que mientras esto pasaba, “ellas en corro,
iban interpretando estos mensajes de amor. Más de un noviazgo
se hizo de esta bella manera en Las Lomadas”.
BIBLIOGRAFÍA
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MORERA, Jesús.Descripción Verdadera de los solemnes
Cultos y célebres funciones que la mui noble y leal Ciudad
de Sta Cruz en la Ysla del Señor San Miguel de La Palma
consagró a María Santísima de las Nieves en
su vaxada a dicha Ciudad en el quinquenio de este año de
1765. Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, 1989.
El Time, n º. 159, (16 de septiembre de 1866) EXPÓSITO LORENZO, Gaudelia. Versos
en el Tiempo, Ediciones Alternativas, 2007
- Idem. «San Pedro 2008», Programa de las Fiestas en
honor de San Pedro y San Pablo, Ayuntamiento San Andrés
y Sauces, CajaCanarias, Cabildo de La Palma, 2008 FERNÁNDEZ GARCÍA, Alberto-José. «Notas
históricas de la Semana Santa de Santa Cruz de La Palma»,
Diario de Avisos (3 de abril de 1963)
-Idem. Descripción de todo lo que pasó en la Bajada
de Nieves en La Palma año de 1815, Cabildo de La Palma,
Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, CajaCanarias, 1997. HERNÁNDEZ CONCEPCIÓN, María Candelaria.«Los
Galanes de Puntallana», Diario de Avisos, (7 de abril de
1996) HERNÁNDEZ PÉREZ, María Victoria. La Isla de
La Palma. Las Fiestas y Tradiciones, Centro de la Cultura Popular
Canaria, 2001 PÉREZ GONZÁLEZ, Ramón; ZAPATA HERNÁNDEZ,
Vicente. «Una visión geográfica y socioeconómica
de La Palma a mediados del siglo XVIII: el manuscrito de Juan de
Medinilla», en I Encuentro de Geografía, Historia
y Arte, Patronato del V Centenario de la Fundación de Santa
Cruz de La Palma, 1993 VELAZQUEZ RAMOS, Cirilo. Historia General de Villa de Mazo. C.C.P.C.
Ayuntamiento de Villa de Mazo, 1999.