Padulcofrade.com  

A Jesús de la Merced

Por fin ha llegado otro Viernes Santo, tan esperado, tan ansiado, tan necesitado. Y es para verte nuevamente en las calles con tu Cruz a cuestas, pero no por morbosa complacencia; no Señor, Tú sabes que no es así. Es porque al verte en las calles más cerca de nosotros, con tu serena mirada, con tus manos firmes, con tu paso decidido, sabemos que tenemos en Tí a nuestro más fiel, al único amigo, a quien nos espera durante todo un año desde su templo. Pero hoy te vemos salir en busca nuestra Señor, gozamos de tu presencia como aquel que recibe lleno de júbilo la visita del amigo que tiene tanto tiempo de no ver. Tu has salido hoy a visitarnos, a encontrarte con nosotros en donde siempre fue tu hogar; en las calles llenas de pecadores, de enfermos, de pobres, de faltos de fe. Ese ha sido, es y será siempre tu hogar Señor.

Sabemos que tenemos tu Imágen Consagrada en una capilla, y que habitas en nuestra alma, nos acompañas a donde vamos, contamos con tu presencia con tan solo traerte a nuestro recuerdo. Tú has ennoblecido las almas más fuertes y rebeldes, es más, Tú eres parte de nuestra historia.

Por algo Tú eres el último de la Semana Santa en salir con tu cruz, para enseñarnos que no es nada el sacrificio o la penitencia que nosotros hacemos, comparados con el inmenso amor que nos demostraste aquel primer Viernes Santo en que el pecado se ensañó en tu contra y que el perdón lo venció después de la muerte.

Hoy, Viernes Santo, Jesús de la Merced, renovamos como tantos años lo hemos hecho, nuestro amor y nuestra fe hacia Tí, nuestro deseo de acompañarte no solo este día en una cuadra acariciando tu peso, sino que por sobretodo, llevándote en nuestro corazón con amor filial y con la promesa de seguir entregados a Tí, y alejados del pecado para hacer más liviana tu cruz y más placentero el camino que nos conducirá hacia el Padre, en tu grata compañía.



Aviso Legal
© padulcofrade.com 2001-2002. Todos los derechos reservados