Afortunadamente
para
mi
hijo,
Dios
me
escuchó
cuando
le
pedí
que
me
permitiera
conseguirle
el
último
turno
de
las
procesiones
de
Semana
Santa.
Es
así
como
desde
el
primer
año
que
dejó
de
ser
"aspirante"
en
la
solemne
procesion
infantil
de
Sábado
Santo,
caminó
durante
la
tarde
todo
el
recorrido
del
cortejo,
sin
dar
una
sola
muestra
de
cansancio,
pues
a
su
tierna
edad,
ya
comprendía
el
privilegio
que
significaba
ser
portador
del
anda
en
el
turno
de
Entrada.
Lleno
de
emoción
esperó
cuando
el
"Sepultadito"
llegaba
al
atrio
de
la
Iglesia
y
esperaba
el
último
cambio
de
turno.
Aunque
quizá
le
faltó
un
poco
de
estatura,
él
se
empinaba
para
que
su
hombro
llegara
a
la
almohadilla.
De
esa
forma
al
entrar
a
la
nave
central
con
los
acordes
de
la
Marcha
Fúnebre
y
con
paso
pausado
y
solemne,
como
pocas
veces
se
ve
en
un
turno
de
niños,
fue
caminando
lentamente,
el
primero
de
la
fila,
hacia
el
interior
del
templo
donde
dejaría
en
el
dosel
al
Cristo
Yacente
del
Amor,
que
en
su
pequeña
réplica
daba
la
bendición
a
los
pequeñitos
que
se
le
habían
acercado
ese
año,
para
tener
la
oportunidad
de
darle
gusto
a
papá
y
de
imitarlo
en
tan
piadoso
acto.
Talvés
nunca
llegaré
a
cargar
el
Honor
Entrada
de
Viernes
Santo
porque
ese
es
un
privilegio
que
solamente
se
alcanza
con
una
entrega
total
que
mis
ocupaciones
no
me
permiten
realizar,
pero
cuando
veo
a
mi
hijo,
después
de
varios
años,
cargar
ese
turno,
solo
puedo
pedirte,
0h
Jesús,
que
si
es
tu
voluntad,
le
permitas
involucrarse
en
esta
Hermandad
para
que
algún
día
pueda
llevarte
en
hombros,
ya
no
en
tu
réplica,
que
dejará
de
cargar
dentro
de
pocos
años,
sino
en
tu
procesión
mayor,
que
llena
de
solemnidad
es
ingresada
en
un
marco
de
mistisismo,
de
oración
y
duelo,
y
de
absoluta
entrega
en
la
meditación
de
tu
pasión
y
Muerte.
Ahora
te
quedas
ahí,
esperando
a
mi
hijo
el
próximo
año,
para
que
nuevamente
te
lleve
en
hombros,
cada
vez
más
al
centro
del
anda,
cada
vez
llegando
a
los
últimos
brazos.
Protégelo
Señor,
y
bríndale
ese
privilegio
mientras
le
llega
el
momento
de
cargar
en
la
Procesión
Grande.