Por la vía
Dolorosa
avanzas con paso lento
y agotado por tantas fatigas
en tierra das con tu cuerpo.
¡Cómo
impresiona, Jesús,
verte caído en el suelo!
La cruz que
llevas a cuestas
te ha vencido con su peso
y tienes toda la espalda
llena de surcos sangrientos.
¡Cómo
impresiona, Jesús,
verte caído en el suelo!
Tres veces
besas el polvo,
tres veces te alzas de nuevo,
y silencioso caminas
al lugar de tu tormento.
¡Cómo
impresiona, Jesús,
verte caído en el suelo!