En amplio
sepulcro
cavado el la roca
el cuerpo de Cristo
muerto lo colocan.
Su anonadamiento
y profundo amor
dándonoslo todo
hasta allí llegó.
Los Príncipes,
sacerdotes
y los fariseos
a Pilato dicen
con gran secreto:
Manda guardar
el sepulcro
hasta el día tercero.
Sus discípulos podrían
robarlo y decirle al pueblo:
¡Ha
resucitado
de entre los muertos!
Pilato contesta:
Ahí tienes la guardia
y que la gran piedra
quede sellada.
¡A pesar
de todo
no valdrá de nada!
Marchan los
soldados
con paso marcial
y el Santo Sepulcro
van a custodiar.
¡Jesús, sin embargo,
Resucitará!