Apenas
fue un sueño que se
nos escapó de entre los dedos... Apenas un sueño
de colores dónde el verde y el blanco tapaban
los tímidos rayos de sol... Donde el aire de
primavera traía olor a flores, a incienso y
a lluvia... Bajo tu palio una cuadrilla orgullosa te
mostraba a tu pueblo... Y Tú lucías como
una reina... Como la Reina del Valle.
A tu paso, lento y racheado, cautivabas los corazones
de todo aquel que te miraba embelesado... ¡¡Lucías
tan hermosa!! Era un sueño... Un sueño
en el que caminábamos sobre nubes de incienso
y azahar... Donde se escuchaban cantos de mujeres a
tu belleza, donde los piropos a las más guapa
caían sobre tu palio como pétalos de
flores... Era un sueño llevarte por las calles
de tu pueblo arropadas entre el calor de todos los
corazones cautivados que allí te esperaban...
Y al compás de las lágrimas de las almas
que te llevaban... Las nubes sintieron celos y llovió...
Y el corazón se nos rompía a pedacitos
mientras andando de largo te llevábamos de vuelta
a casa... A tu casa.
Y el llanto se agudizaba más fuerte mientras
volvíamos con un vacío en el pecho, al
igual que la lluvia que caía...y ese sueño
se nos escapó de entre los dedos... ¡¡Sin
poder cerrar las manos!! Y te mecimos al compás
de "Mi Amargura" con un sabor agridulce en
el alma, y te mecimos para dormirte en un arrullo cálido… Y
te dormimos en un sueño que durará un
año entero.
Un año para volver a soñar que estoy
allí, para volver a sentir ese sentimiento tan
difícil de explicar con palabras... Ese sentimiento
que te hacer llorar sin consuelo, como un niño...
Que te hace frágil y vulnerable... Fuerte y
orgulloso... Ese sentimiento que solo un costalero
siente cuando te habla, en silencio, desde una trabajadera…