NUESTRA SEÑORA DE
LAS ANGUSTIAS Y SU RESTAURACIÓN: "EL PATRIMONIO
DEL CARIÑO" II
Hdad. y Cofradía
de Ntra. Sra. de las Angustias
Barcelona, mayo 2013
¡Una realidad avanzada! ¡Un
camino empezado!
Así se puede decir, desde el pasado sábado
4 de mayo, en que hermanos, amigos y devotos nos reuníamos
para celebrar la Eucaristía mensual de Hermandad
en el Altar Mayor de nuestra sede, con una “presidencia” muy
especial: María Santísima y Jesús
Misericordioso permanecían durante todo el día
en Besamanos Extraordinario de despedida. Envueltos
en un aura de sencillez y pulcritud, recibían
en manos y rodillas, los besos devotos que depositaban
con fe los feligreses y hermanos que pasaban a lo largo
del día por la iglesia de la calle Ferran. Nuestra
Señora, revestida de regio terciopelo negro,
tocado con fino encaje y ornado al pecho con delicado
broche de brillantes. Recogiendo en sí, sobre
blanco cendal de lino, el cuerpo abierto y yacente
del Cristo de la Misericordia. ¡Una estampa única
e irrepetible! Así veríamos por última
vez a nuestros Sagrados Titulares antes de su restauración.
Llegó el
oficio eucarístico, y con ello el punto final a la
jornada extraordinaria. En un momento de intimidad, y después
de haber cerrado las puertas con el último besamanos,
los hermanos dimos inicio a un pequeño traslado de
reserva, hacia la capilla del Remei, mientras en el silencio
del templo resonaba un Salve Regina entonado espontáneamente
por los presentes. Allí aguardarían hasta su
partida a Madrid.
Con una llamada telefónica y un mail de confirmación,
miembros de la Junta habían cerrado el contrato verbal
con el escultor imaginero Antonio José Martínez
Rodríguez, y habían puesto fecha fija para
el traslado desde la Iglesia de San Jaime de Barcelona al
pequeño taller de la calle Segovia en la capital Madrileña.
Con los nervios a flor de piel, un pequeño grupo
formado por miembros de Junta y hermanos, nos reuníamos
la víspera de la fiesta de la Ascensión, el
pasado 11 de mayo de madrugada, en la calle Ferran para recoger
las Sagradas Imágenes y empezar el viaje de ida.
Un soleado y limpio cielo recibió, cual celestial
palio inmaculado, a Nuestra Señora de las Angustias
y el Santísimo Cristo de la Misericordia en la ciudad
de Madrid. Era medio día, y casi al son del Ángelus
que silente rezaba la ciudad, procedíamos a descargar
las imágenes y llevarlas al taller. Antonio José nos
esperaba en la puerta, mientras acabábamos de subir
la calle Segovia, y nos recibía cordialmente en su “casa”.
Quedamos satisfechos y agradecidos de recibir sencillez y
familiaridad en su trato, lo que nos acrecentó la
confianza e ilusión en el trabajo a él encomendado,
así como su sensibilidad al recibir y estudiar de
cerca las imágenes aplicando su magistral conocimiento
con las primeras percepciones técnicas.
Compartimos un distendido momento de plática al respecto
de la trayectoria de la estética de las imágenes
en sus diversas intervenciones, de la posible antigüedad,
de algunas modificaciones sufridas,…así como
de algunos puntos generales sobre los que se centrará la
intervención final.
Llegaba el momento de despedirnos, y no podíamos
hacerlo sin antes hacer una última instantánea
con María, Madre de las Angustias, y Jesús
de la Misericordia, antes de la restauración y ya
en el lugar donde y con quién pasarán los próximos
tres meses aproximadamente. Así, con esta imagen compartimos,
desde el cariño, esos momentos de felicidad con todos
nuestros hermanos y simpatizantes.
¡
El sueño inimaginable hace un tiempo, ya es una realidad
casi cumplida!