Javier Guerrero
Coordinación y Comunicación BSMO
Granada, mayo 2014
Con el memorable
concierto Pinceladas de una historia en el Auditorio Manuel
de Falla de Granada, el pasado domingo la BSMO, conducida
por su titular Luís Castelló, compareció durante
casi tres horas ante un público especialmente sensible
que mostró entrega total a un programa concebido
expresamente para la ocasión, aunando como novedad
la primera interpretación de Cuadros de una Exposición
y diferentes pasajes con algunas de las obras más
emblemáticas de su repertorio.
Francisco Javier Reyes
El evento
ha sido el brillante colofón de ésta
semana de actos conmemorativos del 20º Aniversario
de la fundación de la Banda. La presentación
estuvo a cargo de nuestro amigo almogiense Paco Morales
y durante el mismo se celebró el acto de entrega
de menciones y reconocimientos al trabajo desarrollado
durante éstos lustros desde la Asociación
Musical Oxíxares, Escuela Municipal de Música,
Excmo. Ayuntamiento de Ogíjares y desde la propia
Banda, con esos 6 músicos s de la plantilla
original que desde su fundación han mantenido
en ejercicio su pasión por la música
durante todos estos años.
Afortunadamente la Banda nos tiene acostumbrados a grandes
conciertos, pero ayer la escala subió un nuevo grado
con el ambiente festivo que se acomodó en el escenario
aportando su mejor oficio, esa disposición simbiótica
que cuando florece nos convierte en buenos músicos
y mejores personas.
Cada músico aportó una tonalidad propia,
su nota de color para asociar a éste aniversario
para el recuerdo y las intervenciones del Ballet de Danza
Española de la EMMDO, con Eva Esquivel al frente,
mostraron esa plasticidad escondida en la música
de Turina y Giménez, culminando una segunda parte
de indiscutible nostalgia hacia otras veladas no muy lejanas
en el continente asiático.
El programa de altura como no podría
ser de otra forma. Comienzo con nuestra primera interpretación
de Cuadros de una Exposición, Modest Petrovich Mussorgski,
gran ejemplo de la escuela nacionalista rusa de finales
del XIX, en transcripción para Banda de la paradigmática
orquestación de Ravel terminada para la Sinfónica
de Boston en 1922. Obra de importantes exigencias técnicas,
con una textura tímbrica y melódica inusuales.
En la Segunda parte, tiempo para el recuerdo con Doce
Cascabeles y pasajes de Orfeo en los Infiernos, Libertadores,
La Alhambra Iluminada, La Última Noche, Abril, Danzas
Fantásticas y La Boda de Luís Alonso.
Pasión y trabajo, dos de los términos presentes
en las locuciones de la noche sin los que no podrían
funcionar tantas actividades, pero concretamente la Música
es incompatible con su ausencia. Dos principios que conscientemente
han inspirado el proyecto BSMO desde sus comienzos y que
20 años después mantienen vigencia en beneficio
de ese activo cultural y educativo, con una incuestionable
función social, que significa la interpretación
musical colectiva vinculada a una comunidad, a nuestro
pueblo Ogíjares.
Ayer noche en el Auditorio el ideario
se renovó, éste poema de quien pasa por ser
un humilde morisco de Almogía lo certifica:
Dale limosna mujer,
que no hay en el mundo nada
como la pena de ser
ciego en Granada.
Ciego
nací, ciertamente
aunque mi pena es menor
del que sordo aquí nació
que lo sepa bien la gente.
Con estos dedos yo leo
y disfruto del encanto
de la música y su canto
¡
Quién viera como yo veo!
Voy a la Alhambra ligero
y escucho cantes de fragua
los trinos de los jilgueros
como serpentea el agua…
Percibo
la música
suave
que de Ogíjares me llega
que me trae, que me lleva
como si fuera una nave.
Veinte
años, veinte
abriles
que esta niña granadina
con sus sonidos febriles
a mi ceguera mezquina
la hace desaparecer
y hasta me parece ver
la melodía que toca
cuando sale de su boca
de sus manos, de su piel…
En
ella busqué el
amor
y aunque no correspondió
yo le seré siempre fiel.
Mas mi lengua no se calla
proclamando aquí en el Falla
que su música divina
aunque Granada en ruinas
se viera una y mil veces
sonará por sus esquinas
por Alemania o por China
porque así se lo merece.
No tengas pena mujer
que limosna yo no pido
porque con el alma miro
y con mis oídos veo
y el árbol de mis deseos
no produce ya otro fruto
del que de Ogíjares disfruto
de su música que llega
como el que siembra en la vega
en un carmen de recreo.
Tu limosna ten, mujer
que mi corazón se ablanda
con la penar de saber
que hay quien no escucha a esta banda.