BALANCE DEL PRIMER BELÉN
SOLIDARIO DE LA HERMANDAD DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO
Y NTRA. SRA. DE LAS ANGUSTIAS DE ALBUÑUELAS
Francisco
Molina Muñoz
Albuñuelas, 8 de enero de 2016
Cuando solo
han transcurrido unas pocas horas desde la clausura del
magnífico Belén que Don Manuel Gámez
Villena tuvo la amabilidad de hacer realidad, con el único
fin de rememorar una tradición genuinamente navideña
y servir de hilo conductor para la campaña de recogida
de alimentos no perecederos, material escolar, juguetes
y ropa que se ha llevado a cabo, promovida por la Hermandad
de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de las
Angustias de Albuñuelas, creo que es llegado el
momento de hacer balance del alcance de la iniciativa emprendida.
Desde el mismo día 6 de diciembre, en que
abrió sus puertas el Belén, hasta el
6 de enero en que las cerro, han sido multitud de
personas las que han pasado por el mismo, las cuales
han admirado la belleza, simbolismo y elegante realización
del mismo aunque, según mi opinión,
los niños, especialmente los del colegio que,
en excursiones guiadas por sus maestros, han acudido
en masa a contemplarlo. El que más y el que
menos había visto el Belén que se monta
en algunas casas, posiblemente en la suya también,
pero había que ver la caras que ponían
cuando se enfrentaban a un Belén de las dimensiones
del que tenían delante, en el que no faltaba
un río, por el que discurría en agua
hasta un lago en el que las lavanderas limpiaban
la ropa sucia y los patos pugnaban por echarse a
nadar. Había fuentes con sus grifos manando
agua, casas en las que los alfareros hacía
y cocían sus cacharros de barro, los panaderos
amasaban y los pastores apacentaban el ganado, mientras,
en el pesebre, el Niño Jesús, recostado
sobre un lecho de paja, era calentado por el vaho
de la mula y el buey, en tanto José y María
lo contemplaban con ojos amorosos.
Parte de las donaciones recibidas
Cientos han
sido los visitantes que han pasado por el aula de la Casa
de la Cultura que amablemente ha cedido el Ayuntamiento de
Albuñuelas para la realización del Belén,
dado el carácter religioso, cultural y benéfico
del mismo.
La única pega ha sido que por razones obvias no se
ha podido tener abierto todos los días, cosa que para
el año próximo se procurará remediar.
En cuanto a la respuesta de la gente de Albuñuelas
y visitantes de fuera que han estado con nosotros estos días
festivos, sólo cabe calificarla de extraordinaria,
lo que dice mucho de la solidaridad de los pueblos, cuando
el fin que se persigue es ayudar a los más necesitado,
sin tener en cuenta la nacionalidad, estatus o creencias
de aquellos a los que va dirigida la ayuda.
Parte de las donaciones recibidas
En total, de lo recogido hasta el momento
ya que la gente sigue aportando nuevas donaciones, ha
sido:
Alrededor
de 500 Kg. de alimentos no perecederos.
Una
considerable cantidad de material
escolar (libretas, bolígrafos,
lápices, rotuladores, etc.),
aportado, sobre todo, por los escolares
del pueblo o sus familias, que servirán
para contribuir la educación de los
niños
a los que llegará.
Gran
cantidad de juguetes, usados y nuevos,
que harán
las delicias de aquellos a los
que irán
destinados.
Una
buena provisión
de ropa, principalmente
infantil, que vendrá a mitigar otra
de las deficiencias de
las personas entre las que se distribuirá.
Todo el material
recogido y el que se recoja hasta el momento de su entrega,
irá a parar a la ONG ACOES, Asociación Colaboración
y Esfuerzo, ejecuta diversos proyectos de desarrollo en Honduras,
el segundo país más pobre de América
Latina. Su origen se remonta a 1992 cuando el padre Patricio
Larrosa llegó a Honduras desde un pequeño pueblo
de Granada, llamado Huéneja. Más información
en www.acoes.org
Desde estas líneas quero en mi nombre y en el de toda
la Junta de Gobierno de la Hermandad, agradecer:
Al Ayuntamiento de Albuñuelas,
las facilidades dadas, para la instalación del
Belén
en la Casa de la Cultura.
A Don Manuel Gámez Villena,
el enorme esfuerzo que ha realizado, para que el Belén
tomase vida con los escasos medios y de tiempo tan breve
como el que disponía.
A Don Javier, Párroco
de la localidad y Consiliario de la Hermandad, así como
a las Religiosas que prestan su servicio y consuelo a
los vecinos de la población,
por el apoyo que siempre nos ha bridado.
A los
Hermanos y Hermanas que han dedicado mucho de su tiempo
y esfuerzo para hacer que lo que era una idea sobre
el papel haya resultado en una realidad tangible.
A la gente, a la buena gente
de Albuñuelas, y a los
que la han visitado esta Navidad, por acercarse
a visitar el Belén y aportar cada uno, en la medida
de lo posible, su granito de ayuda a una buena
causa.
A los profesores y alumnos del colegio
de Albuñuelas,
por su visita y apoyo que han hecho a la educación
de aquellos que no tienen medios, mediante sus
donaciones de material escolar.