SEGUNDA
JORNADA DE LAS CHARLAS CUARESMALES: “CON JESÚS
A JERUSALÉN”
Melania Molina
Fernández
Padul, 15 de marzo de 2019
En la tarde noche del pasado jueves 22 de marzo, se impartió
por nuestro párroco y consiliario D. Cristóbal
Sánchez Liñán en la casa de Hermandad
de Ntro. Padre Jesús Nazareno, la segunda de las
charlas que nos sirven de preparación de cara a
la próxima Semana Santa.
Dentro del lema sobre el que versan este año las
charlas "Con Jesús a Jerusalén: la
oración de Jesús", la noche fría
que hacía fuera, contrastó con el calor
que despertó sobre los corazones de los allí
presentes este segundo tema a profundizar.
Como en la primera charla, partiendo las palabras de
Jesús que seguidamente se insertan, leídas
por el Consiliario, dio lugar a desarrollar, profundizar
y reflexionar sobre la institución de la Eucaristía
en la última cena de Jesús con los apóstoles.
Institución
de la Eucaristía
Lucas 22:14-19
14 Cuando llegó la hora,
se sentó a la mesa, y con El los apóstoles,
15 y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua
con vosotros antes de padecer; 16 porque os digo que nunca
más volveré a comerla hasta que se cumpla
en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado una copa, después
de haber dado gracias, dijo: Tomad esto y repartidlo entre
vosotros; 18 porque os digo que de ahora en adelante no
beberé del fruto de la vid, hasta que venga el
reino de Dios. 19 Y habiendo tomado pan, después
de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo:
Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto
en memoria de mí.
Basándose en este pasaje de las Santas Escrituras
analizó, ahondó y nos llevó a la
raíz de lo que cada palabra y cada gesto significó
durante la última cena y la importancia que tuvo
todo ello, evidenciada hoy día dos mil años
después, cuando en cada eucaristía rememoramos
aquél momento.
Espíritu
de comunidad
Hechos 2:44-45
44 Todos los creyentes estaban juntos y tenían
todo en común:45 vendían sus propiedades
y posesiones, y compartían sus bienes entre sí
según la necesidad de cada uno.
Tras una reflexión sobre el sentido de comunidad
y de pertenencia a ella que existía en el grupo
de los apóstoles, se retomó el hilo de la
última cena con un pasaje de las escrituras que
abrís de marcar el devenir del acontecimiento que
llevaron a la detención, tortura y muerte de Jesús.
La traición de Judas:Jesús
identifica al traidor
Mateo 26:20-25
20 Al
atardecer, estaba El sentado a la mesa con los doce
discípulos. 21 Y mientras comían, dijo:
En verdad os digo que uno de vosotros me entregará.
22 Y ellos, profundamente entristecidos, comenzaron
a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor?
23 Respondiendo El, dijo: El que metió la mano
conmigo en el plato, ése me entregará.
24 El Hijo del Hombre se va, según está
escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre
por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le
fuera a ese hombre no haber nacido. 25 Y respondiendo
Judas, el que le iba a entregar, dijo: ¿Acaso
soy yo, Rabí? Y Él le dijo: Tú
lo has dicho.
Posteriormente entabló de nuevo una reflexión
abierta con los asistentes donde en esta ocasión
apenas surgieron dudas finales o intervenciones de los
presentes dado el alto grado de profundización
y de explicación clara y concisa utilizando tecnicismos
teológicos del tema que se trató.
De nuevo, esta segunda charla de formación fue
acogida con gran interés, contándose con
la asistencia miembros de las Juntas de Gobierno de todas
las hermandades, así como la de cofrades y fieles
de la parroquia.
En estas charlas, aprovechando la Cuaresma que tanto
nos gusta a los cofrades, es el tiempo propicio para renovar
nuestra vida espiritual, para "desempolvar"
nuestra fe o reavivar el rescoldo de la misma, apagada
a menudo por desencantos, decepciones o, simplemente,
por las ocupaciones y afanes de la vida. La Cuaresma es
tiempo favorable, es tiempo de salvación.